Capitulo 1.

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Londres 1835.

Para Agatha la vida era buena, tenia todo lo que quería una madre amorosa y gentil y un hermano, que aunque a veces, más de las que ella quisiera, era una molestia, era su mayor confidente y su mejor amigo, había crecido en el campo lejos del ajetreada ciudad, rodeada de animales y un buen aire, aislada del mundo.

Pero ahora estaba frente a un espejo con una tonta pluma en la cabeza en una ciudad donde casi no se podía respirar

- Te ves preciosa -escucho a su hermano admirarla

- Si ajá -contesto con poca amabilidad, no se sentía hermosa se sentía incomoda, ella sentía que cualquier momento iba a explotar

- Agatha no te ves nada contenta

No era eso, a pesar de no agradarle este lugar sabía que era su deber ya tenía 19 años y estaba en la edad para casarse, algo tarde para algunos. Pero esa no era su mayor preocupación, lo era su madre

- Viste a nuestra madre -su hermano se quedó en silencio y asintió, desde el momento en que ellos llegaron a Londres su madre se había encerrado por completo- está realmente alterada

- Volver a londres no le ha hecho bien

- ¿Y si nos vamos? -su hermano la miro con recelo, era una idea absurda ya estaba todo preparado para su debut- no quiero ver a mi madre así

Thomas negó de inmediato

- No, claro que no es tu momento de brillar

- ¿Para que? -la idea de brillar era absurda, bueno toda esa idea era absurda para ella.

- Para que consigas un buen hombre -Thomas tenía claro que no sería fácil encontrar un buen hombre para su hermana pero era algo que estaba dispuesto a conseguir

- Dudo que alguien quiera casarse con una bastarda -Agatha soltó las palabras con un tono sarcástico

- No digas tonterías madre se encargo de eso -se notaba a su hermano molesto, ambos sabian el sacrificio que hizo su madre para que ambos pudieran tener una cabida en este mundo para que fueran personas respetadas

Cómo muchas jovencitas de la sociedad ella tuvo que casarse con un hombre para conseguir un título respetable, pero por obras extrañas del destino aquel hombre pereció el día en que ella le informó de su embarazo

- ¿Están listos? -ambos se giraron hacia la puerta para encontrar a su madre con un hermoso vestido plateado

Agatha miro a su hermano quien le dió una mirada de consuelo y apoyo

- O vaya -su madre se acercó a ella con una gran sonrisa acariciando su rostro- mi niña estas hermosa

- Bueno eso debo agradecerte a ti -su madre tenía una mirada triste, se veía perdida. Agatha era casi igual a su madre pero era claro que debía tener algo de su padre- no podría verme así sin ti

- Vamos -ordeno su madre intento esbozar una sonrisa

Se dirigieron al carruaje para llegar al evento, durante el camino ambos notaron la inquietud de su madre

- ¿Segura que estás bien? - pregunto Agatha por quinta vez ese día

- Si cariño -su madre dejo de jugar con sus manos y sujeto las de su hija- tu no te preocupes, tu madre es muy fuerte

- Eso no lo dudamos -contestó Thomas tomando la mano de su madre.

Unos minutos más tarde ya se encontraban en palacio, el primero en bajar del carruaje fue Thomas, luego él ayudó a su madre y finalmente a su hermana

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