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Entramos al hotel apurados

-okey júntense todos- gritó cinco al llegar

-¿dónde está luther?- era el único que faltaba

-tenemos problemas mucho mayores que atender- dijo cinco abriendo la carpeta que klaus le dio

-¿cómo cuáles?- preguntó alisson indiferente bebiendo de su trago

-esto- en la carpeta habían periódicos con fotos de mujeres

-son nuestras madres- explique- todas están muertas

-todas murieron el primero de octubre de 1989- cinco explico

-el día que nacimos- alisson se interesó

-ya no, no lo es, todas murieron antes de que naciéramos- cinco me miro

-es absurdo. ¿Sino nacimos como existimos?- Diego no entendía

-exacto

-¿qué quieres decir?- preguntó Viktor

-digo que al llegar aquí creamos una paradoja del tiempo- explique

-y no cualquiera parado, es la paradoja del abuelo- dijo cinco

-¿qué carajos es una paradoja del abuelo?- kluas estaba confundido

...

-no entiendo nada - Diego seguía sin entender

-que raro- dijo alisson sarcásticamente recargada en un pared cerca de nosotros

-a ver, alguien mató a nuestras madres por lo que no deberíamos existir pero si existimos y el universo no lo acepta, lo cual es malo- viktor explicó

-exacto, buen resumen- le sonreí

Staley, el hijo de Diego, estaba prácticando movimientos de karate y Diego lo regañó

-mamá dijo que tenía que practicar- se defendió el niño

-si es cierto, eres torpe- dijo Diego

-pero te salve el trasero- se burló

-¿de qué habla?, bueno no importa, están desapareciendo cosas- seguí explicando

-¿qué cosas?- preguntó viktor

-langostas- dije

-y vacas- añadió cinco

-pero presiento que es solo el comienzo- cinco miro a todos

-¿presientes?, ¿no te retiraste?- alisson se acercó

-créeme que quiero eso

-no puedes hacernos pasar por otro infierno solo porque piensas que el Apocalipsis y pretendas que lidiemos con todo eso- alisson levantó la
Voz- no eres el jefe

-bueno es el mensajero que les dice que algo terrible se acerca- defendí a cinco

-entonces ataquemos a los sparows, tomamos el maletín y volvamos- dijo la morena con el mismo tono

-no hay a donde volver alisson, acéptalo- cinco la miraba desafiante

Stanley rompió un palo de billar, todos lo miramos

-se lo diré a tú madre- regañó Diego

-¿dónde estás lila?- preguntó cinco

-en el baño, le dije que se podía quedar

Cinco estaba por irse

-¿a dónde vas?- preguntó Diego curioso

-a hablar con alguien que por lo menos entienda la mitad de lo que digo

Siento Que Te Quiero -- Cinco Hagrevees Donde viven las historias. Descúbrelo ahora