Capitulo 1

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En una tranquila esquina de Seúl, alejada de las bulliciosas calles principales, se encontraba un café muy especial. Este establecimiento, conocido como "El Café Especial," era propiedad de dos talentosos y una carismática pareja , Jungkook y Taehyung. Aunque a primera vista parecía un lugar común y corriente, aquellos que sabían de su existencia conocían el verdadero encanto y misterio que lo rodeaba.

Jungkook y Taehyung habían fundado el café con la intención de crear un espacio donde las fantasías de sus clientes pudieran hacerse realidad. A simple vista, el "El Café Especial" ofrecía una atmósfera acogedora con una decoración moderna y elegante. Sin embargo, había ciertos detalles que lo hacían excepcional y único en su tipo

Una de las características más notorias del café era que sus trabajadores, todos ellos jóvenes y atractivos, atendían a la clientela sin camisa. Esta peculiaridad no solo atraía a numerosos clientes curiosos, sino que también creaba una atmósfera de sensualidad y misterio. Cada uno de los trabajadores había sido cuidadosamente seleccionado por Jungkook y Taehyung, no solo por su apariencia física, sino también por su capacidad para brindar una experiencia única y memorable a cada cliente.

El verdadero secreto del "El Café Especial" residía en una carta especial que no todos tenían el privilegio de conocer. Esta carta, disponible solo para algunos clientes selectos, ofrecía algo más que café. Aquellos que lograban obtenerla eran conducidos a una sección privada del café, donde podían disfrutar de momentos de pasión y placer con alguno de los trabajadores. Esta experiencia exclusiva era cuidadosamente supervisada por Jungkook y Taehyung, quienes se aseguraban de que todo se llevara a cabo con el máximo respeto y consentimiento.

Una tarde cálida de verano, el café estaba más animado que nunca. Los clientes habituales charlaban y reían, disfrutando de sus bebidas y de la compañía de los apuestos trabajadores. Jungkook estaba detrás del mostrador, supervisando cada detalle con su acostumbrada minuciosidad. Su mirada atenta se dirigía de un lado a otro, asegurándose de que todo marchara a la perfección.

Taehyung, por su parte, se encontraba en una de las mesas, conversando con un cliente habitual. Su sonrisa encantadora y su voz suave hacían que todos se sintieran bienvenidos y especiales. En ese momento, un hombre de mediana edad, vestido con un elegante traje, entró al café. Sus ojos se encontraron con los de Taehyung, quien le dedicó una sonrisa cómplice antes de levantarse para recibirlo.

—Bienvenido, señor Lee —saludó Taehyung con una inclinación de cabeza—. Es un placer verlo de nuevo.

—El placer es mío, Taehyung —respondió el hombre, devolviendo la sonrisa—. ¿Podrías llevarme a la sección privada?

Taehyung asintió y, con un gesto discreto, indicó a uno de los trabajadores que lo acompañara. El joven, de torso desnudo y sonrisa seductora, se acercó al cliente y lo guió hacia una puerta oculta detrás de una cortina de terciopelo rojo.

Mientras tanto, Jungkook observaba la escena desde el mostrador. Su corazón latía con fuerza, no solo por la emoción de ver otro cliente satisfecho, sino también por la responsabilidad que implicaba mantener el equilibrio entre el deseo y el respeto en su café.

—Todo va bien, ¿verdad? —preguntó Taehyung, acercándose a Jungkook una vez que el cliente había desaparecido tras la cortina.

—Sí, todo está bajo control —respondió Jungkook, esbozando una sonrisa—. Como siempre.

Taehyung asintió, satisfecho. Sabía que podían confiar el uno en el otro para mantener el ambiente especial y seguro que habían creado. Mientras los clientes continuaban disfrutando de su estancia en el café, Jungkook y Taehyung se tomaron un momento para observar el lugar que habían construido juntos.

Un Café Especial Donde viven las historias. Descúbrelo ahora