Capitulo 1: La sociedad sucia.

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El ruido nocturno en el hospital que dirigía no era un misterio en absoluto, podría jurar que en sus 28 años de vida la paz nunca había sido una opción, desde que decidió que amaba la medicina y ayudar a la gente. Todo era un caos esa noche, como cada noche en la que había un caso excepcional que debía manejar por si mismo. El camino se hacía largo mientras escuchaba a su asistente de medicina Chopper parlotear a más no poder explicando la situación del paciente, solo se limitaba a escuchar pacientemente.

- El paciente ingresado tiene desgarre anal y vaginal, muestra signos de forcejeo, parece tener una perna rota, un tobillo doblado y 4 dedos rotos, además de múltiples hematomas en su cuerpo y cara -El joven muchacho leía el informe, su tono de horror era apenas natural.

- ¿Muestra signos de traumas craneales?

- Por el estado de emergencia en el que se encuentran su ano y su vagina se debe hacer la cirugía antes de hacer una tomografía para investigar.

- Muy bien, Chopper, vamos a tratar a este paciente.

Al entrar a la sala de ventilación para entrar estériles al quirófano el doctor Trafalgar parecía preocupado, Dios sabía cuanta pena ajena le había invadido al conocer el estado de la evidente victima de abuso sexual.

Al entrar en la sala todo estaba preparado para ayudar al joven que se encontraba ahí, procedía con mucho cuidado el equipo del cirujano. La cirugía procedió con total éxito, dando así paso al joven a una tomografía de emergencia, Trafalgar no había conseguido verle la cara, no tenía necesidad alguna.

- Doctor, por favor dígame como esta mi hermano -Una joven pelirrosa brillante se abalanzó sobre él, tomando sus manos apenas salió del quirófano.

- El paciente Vinsmoke se encuentra aun en mal estado, deberá ir con mi asistente para firmar los consentimientos sobre los siguientes procedimientos para poder rescatar la vida del paciente -Sus palabras tan duras como siempre, haciendo llorar a la mujer.

- No se preocupe por favor, haremos todo lo que este en nuestras manos para salvarlo -Chopper trataba de tranquilizar el bullicioso llanto de la mujer.

El azabache desapareció rápidamente del lugar, su oficina estaba unos pisos más arriba y se dirigiría ahí a seguir ordenando sus ideas mientras el nuevo informe llegaba, calculaba que demoraría una hora en llegar. Además otros médicos tratarían sus fracturas prontamente, pero había aceptado ser el medico encargado del joven, después de todo tenía horas que debía cumplir.

Al llegar se topó primero con su asistente administrativa, Nami, una joven de hebras naranjas y una mente vivaz, estaba graduada recientemente de economía en la mejor universidad de Tokio. Había hecho su pasantía ahí y Trafalgar la encontraba suficientemente buena en su labor como para contratarla permanentemente.

- Señor Trafalgar, pronto vendrá encima la nomina de los empleados, también debemos tener en cuenta la nueva zona de cuidados intensivos que se le estará dando apertura en unos días -Nuevamente era perseguido hasta su escritorio por uno de sus asistentes, asintió con la cabeza.

- Debemos prepararnos para la nueva zona, quiero trasladar ahí al paciente que estoy atendiendo -La voz calmada del azabache mientras tecleaba provocó un asentimiento feroz en la muchacha, quien anotaba todo.

- El viernes es la fecha de la apertura oficial, a las 3 en punto de la tarde, recuerde que van a venir los accionistas del hospital a apoyar e incentivar así que no puede faltar ni llegar tarde.

- Lo sé Nami, no llegaré tarde en ninguna circunstancia.

Dicho esto la joven asistente volvió a su lugar mientras Law escribía en su laptop el informe del paciente que estaba atendiendo, complementando con los detalles de la cirugía y haciendo anotaciones de las posibles secuelas. Al revisar su expediente se dio cuenta que el muchacho había estado entrando y saliendo del hospital por golpes "accidentales". Cuando avanzó hasta el día actual se enteró del caso del joven Vinsmoke, se asqueo por lo cual tuvo que girar su cara para no vomitar.

¡No me asustes! - Omegaverse OPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora