Capítulo 19: Desde que te fuiste

56 7 0
                                    

Cada mes que pasaba estaba lleno de incertidumbre para mí, no sabía qué hacer, cómo reaccionar ante cada problema

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cada mes que pasaba estaba lleno de incertidumbre para mí, no sabía qué hacer, cómo reaccionar ante cada problema. Pasaron muchos meses, en los que para mí cada uno fue como un infierno.

Ha sido el período más largo en el que mi padre me ha aplicado la ley del hielo, estamos más distanciados que nunca y mi madre luego de enterarse de mi embarazo, nunca llamó.

Vivir con Hailey ayudó a que fuéramos más unidas. Y hasta día de hoy me ha insistido que me quede con el bebé, pero ya yo tomé una decisión.

Lo daré en adopción, así una familia podrá darle lo que yo ahora mismo no puedo.

La mayoría respetó mi decisión, a excepción de mi padre, claro, y Avery, que insistían en que me quedara con la criatura.

—¿Entonces por qué no lo adoptas tú? Si tanto dices que ser madre es el regalo más hermoso que la vida te puede dar —le reclamé a Avery, cuándo me llamó para opinar sobre mi ya tomada decisión.

—Porque no es mi responsabilidad, Morgan, es tuya.

—No opines en lo que no te incumbe, Avery, si no vas a aportar, entonces no digas nada, lo que menos necesito ahora son personas que me resten.

Ella no opinó más al respecto y se mantuvo al margen con respecto a todo sobre mi bebé.

Empezó a asustarme la velocidad con la que pasó el tiempo y el miedo que me consumía de tan solo pensar que en cualquier momento entraría en trabajo de parto.

A estas alturas, me limité a que Axel no supiera nada sobre mí, le respondía los mensajes, las llamadas telefónicas, pero nunca dejaba que viera mi aspecto.

Durante todo el proceso de embarazo, no se enteró que estaba esperando un hijo suyo, en ningún momento.

Pero cuando ese día llegó, me vi sola, sin nadie de mi familia. Ser primeriza y no tener a nadie conmigo fue lo más triste de mi proceso. No tuve a nadie esperando con emoción en los pasillos del hospital, esperando ver al bebé o incluso el padre a mi lado viendo nacer a su hijo.

—Y bien, ¿cómo le vas a llamar? —me preguntó Mar.

—Sorpresa —dije, mientras terminaba de armar el bolso para el día del parto.

—¿Al menos sabes si será niña o niño? Ni siquiera quisiste hacer una revelación de sexo —añadió Kristie.

Finalmente las había presentado, no fue nada incómodo tener juntas a mi mejor amiga de la infancia y a mi mejor amiga de la universidad. Kristie es muy agradable y Mar muy social. Sabía que el día que las presentara, ambas se llevarían bien a la primera.

—No quise saber, así que tengo dos opciones para el nombre por si acaso. Si es niña, no me preocupo y si es niño, muchísimo menos. Ese fue el primer nombre que se me ocurrió y sé que Axel estará de acuerdo.

Lo que nunca tuvimos [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora