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Después de compartir varias risas y momentos bastante divertidos entre los 20 estudiantes el tiempo de la visita dio fin y desafortunadamente Tenya, Izuku y Shoto tendrían que estar otro dia ahí para que los dieran de alta. Todo lucía bastante normal, se preparaban para dormir después de recibir su cena la cual solo constaba de gelatina de limón y un té, algo que definitivamente no les llenaba el vacío en su estómago pero era lo único que había.
-- "No me gustó el haber entregado nuestro reconocimiento... Ellos ni siquiera se esforzaron para acabar con ese asesino y ahora todos los van a alabar como si fueran dioses..." Todoroki se quejó mientras miraba la puerta fijamente, ya totalmente acomodado para darle fin a ese día. -- "Es algo que no nos agrada pero tenemos que hacerlo si no queremos terminar en la cárcel.." Izuku contestó, soltando un suspiro cansado y por fin cerrando su libro para descansar. -- "Descansen.."
Al rededor de las 3 de la mañana cuando las luces ya estaban apagadas en la habitación 143 donde descansaban los tres aspirantes, una enfermera entró con un carrito en el que tenía jeringas y algunos líquidos extraños. Al entrar a la habitación se encargó de no provocar ningún ruido raro y se acercó primero a Iida y Midoriya.
-- "Ustedes no tienen porqué saber lo que le pasará a su amigo.." Su voz estaba repleta de dulzura y amor entre muchas comillas, pero sus intenciones aún así eran predecibles. Agarró dos de los pañuelos que estaban en los carritos y puso estos sobre boca y nariz de los dos jóvenes, después de completar su tarea devolvió la mirada al bicolor y una sonrisa siniestra se formó en sus labios.
Sacó una jeringa la cual tenia un líquido sumamente extraño a la vista y se dispuso a inyectar al joven en el brazo, pero justo cuando lo iba a hacer un doctor repentinamente entró a la habitación bastante asustado. -- "¿Que haces? Ni siquiera necesitan un suero." El doctor habló tras prender las luces y miraba totalmente espantado la escena frente a él, a pesar de no ser muy seria ni incluir sangre, se preocupaba por la salud de los jóvenes. -- "¡¿Estas loca?!" Su voz era algo desesperada mientras corría para quitarles los pañuelos de la cara a los dos estudiantes.
La volteó a ver con sumo enojo y su respiración se irregularizó -- "¡Eres una tonta! Ni siquiera se porqué eres una enfermera en este hospital." Intentaba despertar a los jóvenes aún que era complicado puesto que eran somníferos lo que le habían puesto con tal de que no se despertaran mientras ella intentaría acabar con la vida del Todoroki. -- "¡U-usted cállese! ¡NI SIQUIERA SABE PORQUÉ LO HAGO!" Estaba y lucía histérica, su rostro se tornaba rojo del enojo y rápidamente tomó uno de los cuchillos que venían en el carrito y amenazaba con apuñalar el corazón del joven.
-- "¡É-él no puede estar con MÍ alfa, no lo merece!" Las lágrimas empezaban a correr por sus mejillas y salían en grandes cantidades, su voz temblaba al igual que su mano. -- "¡L-lo voy a matar!" Volvió a gritar, mientras intentaba empezar a cortar su cuello mientras miraba al doctor. El ruido proveniente de la habitación claramente no pasaría desapercibido por algunos doctores que estaban en su guardia los cuales empezaron a correr para ver lo que sucedía ahí.
