Prólogo

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En los últimos años del siglo diecinueve nadie habría creído que los asuntos humanos eran observados aguda y atentamente por inteligencias más desarrolladas que las del hombre y, sin embargo, tan mortales como él [...] Desde otro punto del espacio, intelectos fríos y calculadores, observaban la Tierra con ojos envidiosos mientras formaban con lentitud sus planes contra nuestra raza.

"La guerra de los mundos", H. G. Wells

La Tierra, un frágil y pequeño planeta que alberga a miles y miles de especies, un lugar que muchas formas de vida nunca se abrían imaginado. Albergado entre la inmensidad de la Vía Láctea, protegido por el silencio del espacio y camuflado por la naturaleza de incontables estrellas, así era el planeta en que vivíamos hasta que:

En 1906 se efectuó la primera transmisión de radio hecha por los humanos, esta misma llegó a ser lo suficientemente fuerte como para ser detectada por los agudos satélites que ya varias formas de vida habían implantado en diferentes galaxias incluyendo la nuestra. Siendo esta la señal que incontables especies estaban esperando predestinadamente para confirmar nuevos tipos de vida fuera de sus galaxias. Involuntariamente esta transmisión se convirtió en la primera llave contra nuestra existencia.

Desde 1958 empezamos a intentar llegar a la luna con objetos que lanzábamos sin percatarnos de nada. Llegó al espacio la primer nave no tripulada de nuestra historia, esta misma dejando a la deriva minúsculos fragmentos que pronto llegaron y fueron examinados por intelectos que dedujeron y crearon simulaciones de la vida en la Tierra acrecentando las intensiones de futuras invasiones por recursos únicamente disponibles en nuestro planeta.

Ya con cientos de ojos puestos en nuestra galaxia, fueron los primeros pasos fuera de nuestro mundo los que iniciaron la llegada de nuestra extinción. Fuimos invisibles ante los ojos enemigos hasta que nosotros mismos nos delatamos.

2 especies enemigas pusieron sus ojos contra nuestro planeta, contamos con recursos indispensables para su supervivencia, tecnología e ideas que mejorarían sus tropas y la razón mas grande de sus ataques, otra galaxia bajo su dominio y control.

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