Han pasado ya varias horas desde que sucedió el acto más extraordinario de todos los tiempos en el continente Americano. Son las 8:00 am aproximadamente y seguimos estando bajo la misma oscuridad que sufrimos desde la media noche del 31 de Diciembre. No sabemos que hacer, no sabemos a donde ir, estamos incomunicados del mundo entero por lo que no sabemos si vendrá ayuda pronto. No hemos hecho nada desde entonces, es como si todos supieramos que debemos estar unidos ahora más que nunca, talvez sea por esta oscuridad que en cierta manera nos aterroriza a todos y nos aleja de cualquier idea tonta.
Estoy sentado con mi familia cuando un nuevo fenómeno empieza a ocurrir. Sentimos en unos segundos como la tierra empieza a sacudirse, el movimiento de estos temblores no proviene por debajo de nosotros sino que surge desde la infinidad del cielo, es una sensación difícil de explicar pero fácil de diferenciar. Logramos sentir unas pequeñas ondas de aire que vienen impulsadas desde el espacio, son éstas las que producen las vibraciones en todo con lo que entran en contacto, desde los edificios hasta en los sótanos se siente como todo empieza a moverse.
Siento en mi cara y en mi cuerpo como la corriente choca contra mi piel, causa cierto ardor pero desaparece instantáneamente justo cuando las vibraciones se detienen. Esto pasa alrededor de 15 minutos luego de eso nos vuelve a invadir el silencio de la oscuridad.
- Mamá vamos a morir?
- Claro que no Tom, todo estará bien.
La voz de mi madre se oye ya desesperanzada mientras que mi padre no ha dicho nada desde anoche.
- Creo que tendremos que buscar alguna otra forma de salir de aquí, no sabemos cuándo vendrá la ayuda y no estamos lejos de la casa de la tía Caroline, será mejor que tratemos de llegar allá.
Amarré nuestros cinturones para que cuando empecemos a caminar no nos alejemos, además hice una antorcha con un pedazo de mi chaqueta y un bastón que encontré tirado cerca de donde pasamos la madrugada.
- Creo que estamos listos para irnos, recuerden no alejarse de mí y no dejen que nada los distraiga.
Empezamos a caminar, las personas nos piden ayuda cuando nos ven pasar pero no podemos detenernos a ayudar a todos, algunos policías nos piden que busquemos un lugar seguro y que nos quedemos dentro del área a lo que yo respondo sin prestar atención. Faltan no más de 10 calles para llegar a la casa de la tía Caroline así que empezamos a apresurarnos.
- Hijo ve a la derecha, es aquí.
- Estas palabras son las que estaba esperando de mi madre desde hace algunos minutos.
Mi mamá toca la puerta de la casa pero nadie sale para atendernos, ella trata de abrir la puerta pero nos damos cuenta que ha sido atascada por dentro.
- Deberemos entrar por la puerta trasera.
Cuando llegamos a la puerta trasera vemos que esta se encuentra abierta, entramos sin percatarnos de nada y tratamos de buscar a la tía Caroline o a alguna de sus pequeñas hijas Susy y Vanesa.
- Parece que no se encuentra nadie aquí.
- Talvez sea porque salieron de la ciudad Tom.
- Y como sabrían lo que pasaría Zac.?
- Niños silencio, oigo sonidos en el sótano.
Me acerco a la puerta que conduce al sótano y escucho voces de personas.
- Tía Caroline, está ahí?
Las voces pararon justamente cuando pronuncie la primera palabra. Intenté abrir la puerta pero no podía, estaba atascada o algo por el estilo. Mientras busco algo con que forzar la puerta esta empieza a abrirse, es la pequeña Susy que ha abierto la puerta.
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Invisibles
Science FictionTodos vivimos aferrados al mismo Universo, en el que los planetas han visto cómo especies y razas se han levantado de la oscuridad y han dado todo por sobrevivir. La raza humana, una especie joven y fértil que desde sus inicios se ha apartado un peq...