EL POLVO [+18]

SEPTIMO CAPÍTULO. EL RESULTADO FINAL II

- Pero qué dices que están tus amigos, Alex y Jorge, en el armario; y me han visto desnuda - preguntó Sandra. 

- Sandra, ellos saben que desde ahora mismo deseas mi rabo; quiero que te vean como mi chica. Tu vida como chica de tu exnovio, ha acabado. Ahora mismo deseas, mi rabo y no te importa, otras cosas.

- Está bien, que salgan y vean a tu chica, estando con su amo. Cariño,  soy tuya. Me has follado bien; qué más he de esperar este día. 

Ramón, hizo una señal, y salieron del armario, totalmente desnudos, Alex y Jorge. Sandra los vio. Era la primera vez, que veía el pene tanto a Alex, y a Jorge. 

- Jorge... qué pene más pequeño tienes - dijo Sandra.

Jorge, se ruborizó. Sandra le toco algo su rabo. En cambio Alex, tenía un pene algo más grande. 

- Este si que es más grande. Pero os digo la verdad el mejor pene, el de Ramón. Ramón, te voy a pedir, un favor. 

- Dime Sandra qué quieres - preguntó Ramón.

- Que me des por detras... - dijo Sandra.

- No sé qué quieres decir, con eso - preguntó Ramón.

- Muy sencillo - dijo Alex - quiere que la folles por el culo; por donde hacemos cacas. 

- Pero a ver Sandra, tengo el rabo muy grande, si te follo por detrás; te desgarrare; además, me has dicho que solamente te han follado por la vagina. 

- Y no vas a follar a tu chica, delante de tus amigos, por detrás - preguntó Sandra. 

- Y por qué no lo intentamos. - dijo Sandra. 

- Sandra, por favor - exclamo Jorge - no lo hagas. Ya bastante duro ha sido ver para mí, cómo uno de mis amigos, te ha follado. Y ahora estar delante, viendo cómo te da por detrás. Por favor, déjalo ya. 

- Jorge, soy una chica, el día del mañana; esto lo voy a tener que hacer. Es mejor, que lo haga ahora, como venganza por mi exnovio, a que me busque alguien que me lo haga. 

- Está bien, hazlo... - dijo Jorge. 

Ramón se echo jabón, para lubricar su pene; mientras que al mismo instante Sandra, se echó por detrás jabón. Ramón, trato de penetrarla, pero se dio cuenta que no podía; ya que tenía el rabo, más gordo que el agujero de Sandra. 

- No puedo penetrarte, Sandra - dijo Ramón. Tienes el culo, muy estrecho y yo tengo el rabo; muy gordo.

- El problema es que es virgen por detrás - dijo Alex - nadie la ha penetrado. Habrá que buscar o bien con dedos, penetrarla o que se penetre; o alguien que tenga el rabo ( de espesor ) pequeño. 

Todos miraron, el rabo de Jorge. 

- Jorge, cariño - dijo Sandra - tu rabo podría valerme; escucha por qué no me penetras por detras; como somos familiares lejanos, te permitiría hacerlo "a pelo".

- Pero Sandra !!! - dijo Jorge - eres mi prima. Como va a haber sexo "entre familiares"; eso no es bueno. 

- Jorge, cariño - dijo Sandra - para empezar no somos familia; soy adoptada. Nunca te ha contado la tita, que me adoptaron, en el año 2002; en un orfanato ruso. No te has dado cuenta, nunca que soy rubia, de ojos claros; y la tita, el tito... son morenos. Que en la familia, soy la única rubia que hay. Mi nombre de pequeña, hasta los dos años, fue Natalia. Por lo tanto, no pasa nada...

Los chicos se quedaron, impresionados. Sabían o conocían algo por los padres; pero nunca se lo había contado a los niños del pueblo.

- O sea que me he follado a una rusa - dijo Ramón. 

- Jejejje, pues sí, ... - dijo Sandra. 

- Pues Jorge, inténtalo, ahora que te ha confesado, que no sois familiares; hazlo por mí - dijo Ramón.

- Tiene razón, Ramón - dijo Alex. - inténtala follártela por detrás y cuando le abras un poco el culete, ya Ramón, seguiría con el asunto. 

Jorge, metió su pequeño pene, por detras de Sandra. Estaba algo erecto, por lo que poco a poco llegó hasta su ano. Justo justo, llego a abrirle un poco el agujero, y pudo follársela, por detrás... Cada vez, que le daba por detrás; llegó un momento que gimió de placer.

- ¡ Ay tita... perdona!, ¡¡ perdona !! - dijo Jorge. 

- Sigue así, Jorge cariño, lo estas haciendo muy bien - dijo Sandra, excitada. 

Hasta que Ramón, dio un empujón a Jorge; y la empezó a follar por detrás. Sandra empezó a notar más placer; sus gemidos, se llegaron a oír por toda la casa. Al final, Ramón, sacó su pene; se quito el preservativo y se corrió en el rostro de Sandra. 

Sin lugar a dudas, aquella tarde, los muchachos, lo recordaran para siempre en sus vidas.