EL POLVO [+18]

PRIMER CAPÍTULO. INTRODUCCIÓN

Muchas veces, cuando se es un muchacho de unos 12 ó 13 años; el menor de una familia, los temas de sexo, llaman mucho la atención. Esos temas que están prohibidos a cierta edad; que los familiares mayores no quieren que sus pequeños oigan ciertos temas, que les esconde. Jorge, pasaba las vacaciones con unos familiares, en Mallorca. Ahí, coincidía con varios amigos, de los cuales tenía gran confianza con Ramón, un muchacho de 16 años,... de los que sufría el famoso bulling en la escuela, más bien por su aspecto físico.  Pese a eso Jorge, se lo pasaba bien en las vacaciones. Ningún muchacho, de cierta edad había volado en avión, había visitado las islas, había ido a la playa. 

Jorge, pasaba generalmente las vacaciones con una tía lejana suya; era "prima segunda de su madre..."; o eso era lo que muchas veces le decía. Junto a su tía, la cual llamaba "tita"; vivía Sandra, una muchacha de cerca de 19 años, universitaria, con buen cuerpo. E incluso se podía decir, que tenía buenos pechos. 

- Ay Jorge...- exclamaba Ramón - si yo tuviera esos pechos, en mis morros, no aguantaría. Me haría una paja. 

- Por cierto, Ramón, qué es "hacerse una paja". - preguntaba inocentemente Jorge. 

- Jorge, no te enteras. Las chicas de la edad de Sandra, desean tener sexo, que el pene, o el rabo de alguien se la meta en su vagina. Cuando no encuentran a un macho, lo buscan dentro de los vecinos, amigos, ... Sandra hace eso. Las chicas, cuando más pecho tienen; como Sandra, más desean tener sexo. No les importa que se las toque cualquiera. Hacerse una paja es prepararse el momento. 

Sin duda, Ramón, estaba atraído por la prima de Jorge. El pasarlo, o tener que renunciar a chicas de su edad, no le importaba; verse atraído por chicas mayores que él. 

- Ramón, eres un pajillero - le contesto Jorge - Pero alguna vez, has visto a alguna chica desnuda. No me vengas con pamplinas. Eres el último de la clase, las chicas no quieren verte, ni salir contigo y te piensas que Sandra, que es 5 años, mayor que tú, te va a hacer caso. Tururú. Cuando lo consigas, me pondré de rodillas ante ti...  jajajajaj. 

- Jorge - dijo Ramón, - hazme caso, Sandra está desesperada. No tiene novio. Está concentrada en la universidad. Te puedo decir, que al final la tendré desnuda en mis rodillas, hazme caso. Tengo un plan para eso. 

A lo cual Jorge empezó a reírse.