29. Tu risa es encantadora

438 36 0
                                    

El paso dos del maratón apocalíptico estaba en marcha. 

En su regreso a Los Ángeles, las hermanas López hablaron de la última propuesta del piloto británico, Camila estaba muy emocionada por su hermana, recordó las noches donde Andy se la pasaba hojeando sus Vogue soñando algún día salir en ellas, las noches dónde le prometía que vivirán en Milán o Paris teniendo una mejor vida y un poco por el carro también. 

Había mucho que hacer en Los Ángeles pero Cami en estos días se empezaría a mudar a casa de Lewis junto con Rosca, por fin los dos bulldog estarían juntos 24/7 a cuidado de Cami, el departamento se pondría en renta para los gastos que Cami tuviera en su nuevo hogar, Andrea solo le quedaba la conversación con su trabajo pero no lo haría hasta saber si podría o no hacerlo remoto ella esperaba no llegar a usar el favor de Lewis. 

Andrea tenía 24 años sin pisar su país, desde que sus padres y ella se fueron solo había tenido comunicación con sus abuelos maternos, ya que nadie de su demás familia les hablaba todo por las riñas que tenían gracias a su padre, sus abuelos maternos ya tenían años de fallecidos así que no tenía a nadie en su país pero eso no evito que encontrará la Ciudad de México hermosa, por las fechas se encontraba la mayor parte de la ciudad decorado de los típicos colores de día de muertos, las calles de la ciudad olían a naranja y anís, Andrea se encontraba muy nostálgica en estos momentos. 

El Viernes después de las practicas el equipo de Mercedes decidió visitar las pirámides de Teotihuacan, siguiendo con el espíritu nacionalista terminaron en "La Cueva de Teotihuacan" un restaurante cerca de las pirámides cuyo atractivo es estar situado en el centro de una cueva y de servir buena comida típica mexicana. 

-Les recomiendo pedir algo como carne asada, enfrijoladas, siento que aquí si le echan amor a sus salsas - Andrea les comento al equipo de Mercedes al mirar el menú. 

-Pediré unas enchiladas mineras - Su novio Lewis al estar acostumbrado al picante, sabía que podría comer cualquier cosa del restaurante, que fuera vegano obviamente. 

-Pediré lo mismo que Lewis - George, su compañero de equipo comentó. 

-¿Seguro George? - La pareja volteo a ver al joven británico, nunca habían presenciado a George comer picante. 

-He probado la comida española cuando visitamos la familia de Carmen, ¿Qué tan diferente puede ser?

Lewis estaba a punto de corregir a su compañero de equipo pero Andrea se le adelantó, puede que estar en México le despertó su orgullo de ser mexicana y esa clase de comentarios ignorantes ... ver sufrir a George un poco no podría ser tan malo. 

-Entonces te recomiendo estas de salsa habanero, estas si pueden llevar pollo o carne, las de Lew solo son de papa y zanahoria. 

-Gracias Andy, pediré eso - George no sabía en que se estaba metiendo, Lewis vio la sonrisa maliciosa de su novia, no conocía ese lado suyo pero moría por ver como terminaba esto. 

Los platillos comenzaron a llegar, todo lucia, olía y era delicioso ... menos para el joven británico que desde el momento que probo sus enchiladas noto que esto no se parecía en nada a la gastronomía española, cada bocado era una tortura para él, su cara se puso roja, sudaba frío y aún así su orgullo no le permitió admitir su error terminándose su platillo en tiempo record. 

George no tardó en descubrir que no solo su boca podía arder también su estómago lo haría...

-Discúlpenme un momento- el piloto salió corriendo al baño 

-Tienes una mente malvada señorita López - Lewis traía una sonrisa 

-Nadie se mete con mi país, estará bien solo tendrá una mala noche 

Roscoe & RoscaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora