En el bosque

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Profesora- Bueno chicos, espero que hayan entendido el tema. Es algo complicado, así que hagan la tarea y estudien mucho porqué pronto se va a venir la prueba de esto mismo que estamos dando.

De a poco, pero a su vez con apuro, los alumnos junto a los docentes comenzarían a retirarse del salón así como del establecimiento. Ya que todos estaban cansados, incluso adoloridos de haberse mantenido tanto tiempo sentados y como no, extremadamente hambrientos. Lo que conllevaba a querer volver a sus hogares cuanto antes fuera posible.

Josué- ¿Nos vamos? 

Fiorella- ¿M? ¿A dónde?

Josué- Se supone que hoy vendrias a mí casa.

Fiorella- Uh. . . 

Josué- ¿Qué pasó?

Fiorella- Perdón, me olvide. Ni le pregunte a mi mamá.

Josué- Bueno ¿Quieres venir a la tarde?

Fiorella- Si, si, seguro me dejan.

Josué- ¿Tu dices que si?

Fiorella- Si, por supuesto. Mi madre no tiene problema.

Josué- Bueno¿Te acompaño a casa?

Fiorella- Nah. . . Voy sola, tengo que ir a comprar unas cosas.

Josué- ¿Si? ¿Que cosas?

Fiorella- Y. . . Tonterías para la comida de hoy.

Josué- Oh okey. Entonces nos veremos luego en la tarde.

Fiorella- Si, nos vemos después.

Josué- Hasta luego.

Fiorella- Adiós, ten cuidado en el camino.

Ambos se despidieron tomando cada uno su rumbo, solo que esa misma tarde ella no iría a la casa de Josué. Pues en medio de su camino escucho una extraña melodía, un tanto pegadiza, rítmica y dulce. Fiorella, siendo tan fanática de la música, se dejo llevar por el sonido dulce de una citara junto a una flauta traversa. Caminó por mucho tiempo esforzándose insistentemente para lograr llegar al sonido que en un primer momento la había metido ahí, pero sin importar cuanto caminara esa música parecía alejarse más y más, lo que la llevaba a perderse de a poco.

Fiorella- ¿Pero qué estoy haciendo? Debería estar yendo a la casa de Jos, no se supone que esté aquí. . . 

Llegada las 19 casi 20, Fiorella intentando volver a su casa, se encontró con la terrible realidad de que se encontraba perdida. De tan numerosas vueltas que se obligo a dar, ni siquiera guiándose con el Sol, que comenzaba a despedirse, pudo encontrar alguna mínima manera de guiarse hasta su casa para poder darle explicaciones a sus padres de su desaparición. Que recordando a los mismos, se percato de su grave error.

Fiorella- ¿Qué fue lo que hice? No tendría que haber venido, ahora no puedo salir y mamá se va a enojar. Y Jos estará preocupado, bueno, todos.

Empezó a caminar un poco más en lo que iba anocheciendo, sintiendo algo de miedo por los ruidos de animales que se escuchaban junto a la interminable melodía. Finalmente se hizo de noche, y por lo mismo la oscuridad no le permitió ver siquiera sus propias manos. Por eso pensó que lo correcto seria, sin duda alguna, quedarse ahí mismo e intentar pasar la noche. 

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⏰ Última actualización: Sep 01 ⏰

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