Capitulo 8:

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Unos meses después:

Noah y Laura parecían tan felices como la primera vez que se conocieron, pero un día Noah comenzó a actuar de manera extraña y distante. Laura no podía dejar de notarlo y comenzó a preocuparse.

Laura: ¿Qué pasa, Noah? ¿Te sientes bien?
Noah: ¡Oh, sí, Laura! ¡Todo está bien! ¡Estoy sólo... un poco cansado!

Aunque Laura estaba un poco preocupada por el comportamiento de Noah, seguía siendo feliz en su relación. Un día, después de que ella se sintió un poco extraña, comprobó una prueba de embarazo y descubrió que estaba embarazada.

Laura: ¡Noah, estoy embarazada! ¡¿Qué te parece?!
Noah: ¡¿Qué?!

Noah miró a Laura, sus ojos se fueron más grandes y sus labios se abrieron levemente. Parecía como si su mente estuviera procesando la noticia y luchando con sus emociones.

Noah: ¡¿Estás embarazada?! ¡Oh, Laura, esto es increíble! ¿Cómo te sientes?

Laura sonrió y abrazó a Noah con una gran sonrisa en su rostro.

Laura: ¡Noah, me siento maravillosa y feliz! ¡Sé que esto va a ser un gran reto, pero también será una bendición increíble!
Noah: ¡Laura, esto es fantástico! ¡Sé que serás una mamá increíble!

Durante las semanas siguientes, Laura y Noah compartieron la noticia con su familia y amigos y comenzaron a prepararse para la llegada de su bebé. Noah se comportó más cerca de Laura, y había momentos en que compartían risas y bromas como antes. Sin embargo, de vez en cuando Noah aún parecía distante y reservado.

Un día, Laura estaba cocinando en la cocina cuando notó que Noah entraba y se sentaba en la mesa. Se dio cuenta de que Noah tenía algo que decir.

Laura: ¿Qué pasa, Noah? ¿Todo bien?
Noah: ¡Laura, tengo que ser honesto! He estado actuando extraño y te he estado guardando algo.

Noah miró directamente a los ojos de Laura y dijo:

Noah: ¡Laura, tengo miedo de ser padre! ¡Me preocupa que no pueda ser un buen padre para nuestro bebé!

Laura se acercó a Noah y tomó su mano.

Laura: Noah, entiendo tus preocupaciones. Pero recuerda que es normal tener miedo. También recuerda que estaremos en esto juntos.
Noah: ¡Oh, Laura, gracias por entender! ¡Realmente necesito tu ayuda en este proceso!

Un día, Laura y Noah organizaron una fiesta de revelación de sexo para anunciarle al mundo si su bebé sería niño o niña. Sus amigos y familiares se reunieron en su casa y esperaban con impaciencia la gran noticia.
Laura: ¡Gracias por venir, todos! ¡Estamos muy emocionados por revelar el sexo de nuestro bebé!

Laura y Noah abrieron una gran caja, que contenía una palomita rosa, significando que tendrían una bebé niña!

Laura: ¡Es una niña! ¡Todos, ¡nos traerá una niña!

Todos empezaron a aplaudir y a abrazarse, celebrando la noticia y la oportunidad de conocer a la pequeña niña.

Después de la fiesta de revelación de sexo, Laura y Noah se sentaron juntos en su sala de estar y disfrutaron del momento.

Noah: ¡Es increíble que vayamos a tener una hija, Laura! ¡Tengo tanto amor para ella y estoy ansioso por conocerla!
Laura: ¡Yo también, Noah! ¡Gracias por compartir esto conmigo!

El día del parto de Laura finalmente llegó y la adrenalina fluyó por su cuerpo mientras sentía los primeras contracciones.
Su marido, Noah, estaba junto a ella, llevando su equipaje y dándole ánimos. Era una espera incómoda pero Noah estuvo a su lado, tranquilizándola y sujetándola todo el tiempo.

La habitación del hospital estaba llena de vida y energía, con los monitores pitando y las enfermeras y médicos moviéndose con energía entre las camas.

Noah: ¡Tú puedes hacerlo, Laura! ¡Sé que será increíble!
Laura: ¡Sí, Noah! ¡Gracias por estar aquí conmigo!

Después del parto
Laura miró a su bella bebé con lágrimas en los ojos. Era una niña preciosa y perfecta, con una piel suave como la seda y un diminuto sonido de bebé que hizo que su corazón se derritiera.
Noah: ¡Oh, Laura, nuestra hija es increíble! ¡Está tan hermosa!
Laura: ¡Gracias, Noah!

La bella bebé, cuyo nombre era Emma, estaba ahora en los brazos de su madre y padre, llenos de alegría y emoción por el comienzo de esta nueva etapa.
Laura y Noah la contemplaron y prometieron ser los mejores padres que pudieran. Emma se balanceó con suavidad en los brazos de su madre mientras todos disfrutaban de su primer momento como familia.

Encuentro en el CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora