Prologo

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Melissa

Siempre se ha dicho que el amor, es lo más bonito que te puede pasar en la vida y a la vez lo peor. Como cuando la arena te quema y te da igual porque sabes que corres hacía el mar. Pero, ¿Cuánto dura el amor? Nadie lo sabe. Si hoy lo sientes, disfrútalo. Si mañana se va, ya sabrás sanar. Al final, lo único que te diferencia es el corazón que tengas. Dicen, que la valentía más grande del ser humano es mantenerse de pie, incluso cuando se esté cayendo a pedazos. Todo en la vida, tiene su porqué, pero solamente se conoce cuando miras hacia atrás y ves todo lo que has vivido. Y ahora me pregunto, ¿Hacia dónde vas cuando huyes? ¿Qué sucede en el momento en el que ves a la persona "que fue el amor de tu vida" después de cinco años?

-¿Ethan? -Su nombre sale de mis labios, después de cinco años sin querer nombrarlo. Mi voz, suena dubitativa. Mis ojos recorren su rostro, sigue igual de guapo. El piercing que tenía ha desaparecido, los rasgos de su rostro ahora son más maduros.

-Hola, Melissa. -Mi nombre, sale de sus labios con dificultad y sé que está sintiendo lo mismo que yo, en estos momentos. Su tono de voz es más grave, su mirada recorre mi rostro.

-Cariño, ¿Qué haces? -Escucho la voz dulce de una chica, justo detrás de él. Eso hace que mi mirada se dirija a ella, noto como entrelaza su mano con la de él. Sus ojos azules me miran con superioridad, lo que hace que una pequeña sonrisa aparezca en mis labios. Decido continuar mi camino, sin detenerme. Paso por el lado de ellos y en ningún momento vuelvo a mirar hacia atrás,

Me ha costado salir de donde estuve y no pienso volver a ceder ni retroceder. Cada proceso, enseña algo que debemos aprender. Todo el mundo lo sabe, cuando te rompen el corazón en mil pedazos y te agachas a recogerlos, solo hay novecientos noventa y nueve trozos.

-¿Te ayudo, nena? -La voz de mi novio, se escucha detrás de mí. Inmediatamente, una sonrisa aparece en mis labios.

-Puedo yo, gracias amor. -Beso sus labios con cariño, dejo las cosas en nuestro coche y nos subimos, mis niños me esperan, gritando. Dejo miles de besos en sus mejillas y se ríen.

Al fin y al cabo, el final. Es el principio de otra cosa.

Without youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora