Situaciones - Raphangelo♡ [TMNT]

.1. zafar

         Las alcantarillas estaban sorprendentemente pacíficas. El hermano mayor, Leonardo, se encontraba pegado al televisor viendo su programa favorito "Héroes espaciales"; Donatello no se hallaba ni en los sillones o la cocina, por lo que era seguro que se encuentre en su laboratorio inventando algo que no explote. Raphael pulía sus Sai con el ceño fruncido por la concentración, apoyando su espalda en el respaldo del sillón alargado. A lo lejos se acercaba pegando saltitos el hermano menor de los muchachos, Michelangelo, quien estaba muy aburrido sin saber qué hacer. 

       -Raphieee- se estiró sobre el chico -¿seguís enojado?- entrelazó sus dedos para apoyar su cabeza sobre las rodillas del otro, recibiendo una mirada de reojo -oow- hizo un puchero con sus labios -¡ya te dije que no fui yo quien escondió tus comics de no se que cosa!-

      -Primero, no son comics, son revistas de colección. Y SEGUNDO, no confío en vos...- intentó separarlo de su espacio personal.

      -Bueno, revistas, comics, es lo mismo...- cruzó sus brazos -no fui yo- puso ojitos de perrito para que le crean.

      -No voy a caer ante esa mirada-

      -Donnie, dejá a Mikey en paz...- movió la mano el de antifaz azul sin mirar para atrás, hipnotizado por la pantalla.

      -¡Ni siquiera sabe quienes estamos acá!- se quejó el de pecas.

      -Como si eso cambiara algo... ¿podés por favor devolver mis co.. revistas?-

      -YA TE DIJE QUE NO FUI YO- se desplomó exasperado a su lado.

      -Hola, chicos- apareció en la habitación la chica colorada -Rapha, te dejo por acá tu colección que Donnie me recomendó leer para mejorar mis movimientos, muchas gracias por prestarmela, ya me voy, nos vemos- y volvió a salir de las alcantarillas con una sonrisa.

      -¿ABRIL ESTÁ ACÁ?- abrió de golpe la puerta del laboratorio el chico recién nombrado.

      -Si y ya se fue- dijo el menor, al lado suyo estaba por estallar una bomba.

      -DONATELLO, VENÍ PARA ACÁ- se levantó rápido para perseguir a su hermano.

      -¿AHORA QUÉ HICE YO?- gritó huyendo.

      Miguel Ángel solo estiró sus brazos atrás de su cabeza, aliviado por no tener nada que ver por primera vez en las macanas de los demás.