CAPITULO 5
GIANNY 17
Candy se hallaba con una sonrisa caminando hasta el puesto de su jefa y al llegar después de saludarla tomó el montón de historias que debía atender en ese mismo momento.
---¿Hoy te toca guardia? .. Le preguntó la regordeta mujer al verla revisar lo que había tomado.
---Si y creo que no dormiré nada.- La risueña voz hizo sonreír a la mujer y negando le entregó un paquete de dulces.
---Entonces esto te hará falta, cómelos en tus ratos libres.
---Si es que los tengo.- Y girándose colocó las historias sobre el carrito de medicamentos y salió a cumplir con su tarea.
---Hola Candy.
Se escuchó apenas ingreso en la sala infestada de pacientes.
---Que bueno verte hoy.
Habló un hombre que se hallaba con el brazo entablillado.
---¿Aun sigue aquí?.- Candy se acercó a él y mirando la vía anotó en la historia del hombre.- ¿Tanto le gusta el hospital que no desea irse?
---Eres tú la que no desea que me vaya.- Refunfuño el hombre.- Dile a ese médico, amigo tuyo que ya estoy mejor y que me deje ir.
---Seguro será pronto.- Candy terminó de darle algunos medicamentos y con una sonrisa paso al siguiente.- Señora Rodriguez.- La saludo mientras le mostraba el termómetro.- Espero se encuentre mejor, abra la boca.
---Me duele la espalda y me mata el estómago.
Candy sonrió ante el comentario ya escuchado con anterioridad de la paciente.
---¿Comió algo en la tarde? .- la vio negar con la cabeza.- ¿No cree que sea por eso?
---La co...i...da...es..o..ri...ble.- Balbuceo la mujer.
---Pero por ahora es lo único que puede probar.- Estiró el brazo de la mujer y colocando el tensiómetro midió su presión arterial. – Bien.- Anotó los datos en las hojas.- Abra.
---Estoy cansada.
---Pronto la subirán a sala de operaciones y tendrá una habitación para usted sola.
---¿Vendrás a cuidarme? .- Preguntó mientras la veía guardar sus cosas.
---Yo estoy a cargo del área de emergencias.- Le respondió con una sonrisa.
---Está diciendo que te no, vieja metiche.- Hablo su vecino de al lado.
---Cállate vejete estreñido.- Gritó la mujer enfadada. – Candy colócale el supositorio más grande que tengas. – La rubia sonrió ante las palabras de la paciente y tomando sus cosas siguió su caminó hasta la cama de la joven muchacha que silenciosa miraba a todos.
---Hola Matilda. - La saludo con mucha amabilidad la rubia.- ¿Como estas?
La joven la miro sin decir nada y después miro hacia un costado, Candy comprendiendo su silencio simplemente procedió a ayudarla.
---Hay un hombre que no deja de mirarte. - Le susurro la joven cuando Candy se acercó a acomodar su almohada.
---¿Qué?.- La rubia la miro sorprendida y nuevamente apenas audible soltó.
---Hay un hombre al final del pasillo, en la camilla que no deja de mirarte raro.
Candy giro la cabeza hacia donde le indico la joven y pudo observar un par de ojos que curiosos la observaban.
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AMOR CON SABOR A PELIGRO
Fanfiction---¿Dónde está mi arma? ---No te la daré a menos que obedezcas, ya te dije, no intentó hacerte nada, soy enfermera y solo quiero ayudarte. ---¿Sueles traer a hombres desconocidos a tu casa muy seguido?. ---De vez en cuando, una nunca sabe cuando enc...