Dar el último paso por ti

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Tanto Law como Luffy pasaron las dos semanas siguientes centrados principalmente en sí mismos. Luffy hizo todo lo posible por centrarse en la universidad, mientras Law se dedicaba a su trabajo.

Al principio ayudó, no pensar en el otro.

Luego a Law le faltaron horas de sueño, empezó a aislarse y a ignorar a sus compañeros y amigos. Quería arreglarlo, realmente quería encontrar una forma de disculparse, de hacer entender a Luffy que él nunca fue el problema aquí, que sólo fue Law quien lo manejó realmente mal. Fue sólo culpa de Law.

Sabo estaba ausente la mayor parte del tiempo, pero intuía que algo le pasaba a su amigo porque apenas pasaban tiempo juntos. Era extraño. Otra cosa rara era que Luffy apenas aparecía, contestando a un montón de sus mensajes diciendo que estaba ocupado con la universidad y los exámenes.

Pero decidió no presionarlo, dándole a su hermano pequeño todo el tiempo que necesitara. Estaba seguro de que estaba trabajando duro y lo último que quería era estorbarle.

"Gracias por ayudar, Luffy", Jinbe le palmeó el hombro amistosamente, sonriéndole al chico.

"¡Oh, no hay problema!" Asintió.

"¿Pero estás seguro de que está bien? La última vez que te ofrecí dijiste que estabas muy ocupado con la universidad", el mayor ladeó la cabeza.

"Sí, eh~ tenía un examen, pero ahora estoy libre por un tiempo, así que está bien", Luffy se encogió de hombros despreocupadamente.

"De acuerdo, entonces".

Luffy empezó a trabajar en el bar de Jinbe hace una semana. Sus turnos terminaban hacia medianoche, se quedaba una hora más y luego se iba a casa a dormir. Marco, otro camarero y viejo amigo de Ace, fue muy amable y se ofreció a cubrirle si tenía que estudiar. Era un buen hombre, como Ace solía decirle.

Trabajar allí le ayudó a mantener a Law fuera de su cabeza durante un tiempo. Se dio cuenta de que Law había dejado de llamarle y enviarle mensajes y, aunque sabía que era normal después de cómo le había ignorado, seguía doliéndole un poco.

Había días en los que Luffy quería llamarle, oír su voz y decirle que sentía haberle presionado así. Pero Nami dijo que no era él quien tenía que disculparse.

No estaba seguro de que Law fuera el único equivocado, pero no debatió con su amiga. Aunque se sentía mal por Law.

Luffy se preguntaba si Law también pensaba en él...

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"¿Estás durmiendo lo suficiente?" preguntó Rosinante, mirando a su hijo. No podía evitar preocuparse por él.

"Cuidado con la pasta", refunfuñó Law, recordando constantemente la torpeza de su padre.

"Sí, sí, la pasta está bien. ¿Y tú?" Levantó una ceja.

"Ya te lo he dicho, es sólo trabajo", puso los ojos en blanco.

"Me da un poco de nostalgia, recuerdo cómo te guardabas todo para ti cuando eras más joven", suspiró Rosinante. "No vuelvas a hacer eso, por favor. Estoy aquí para ayudarte", le ofreció con una sonrisa.

Para cuando se sentaron a comer, Law no pudo evitar notar la presencia de otra persona en el apartamento. Un par de chaquetas no eran de su padre, por ejemplo.

"¿Estás viendo a alguien?" Preguntó entonces, mirándole.

"¿Tan obvio es?" Una risita avergonzada escapó de su boca.

"Bueno, ¿sí? La chaqueta es más pequeña que tú", observó Law.

"Ya, detective", negó Rosinante con la cabeza, mirando su plato.

¿Puedes Guardar Un Secreto? - LawluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora