un poco sobre mi

El comienzo de un trauma psicológico

En un pequeño pueblo rodeado de colinas verdes, vivía una joven llamada Laura, quien estaba esperando a su segunda hija, Sofía. Laura había compartido una amistad entrañable con una mujer llamada Marta, con quien solía jugar y vender helados de coco en el mercado del pueblo. Los días pasaban entre risas y dulces conversaciones, mientras las dos amigas compartían sueños de un futuro brillante.

Sin embargo, la vida de Laura dio un giro inesperado cuando Frank, su esposo, se vio atrapado entre las expectativas de su madre y su propio corazón. La madre de Frank, una mujer muy influyente en la comunidad, había decidido que Frank debía alejarse de Laura, quien estaba embarazada de Sofía. La madre de Frank tenía otros planes para él y presionó mucho para que él siguiera sus deseos.

Frank, atrapado entre su lealtad a su madre y su amor por Laura, decidió partir, llevándose consigo a Marta, la mejor amiga de Laura. El corazón de Laura se rompió en mil pedazos al ver cómo su esposo y amiga se alejaban juntos, dejando detrás el pequeño hogar que habían construido.

Laura, ahora embarazada y devastada, enfrentó la vida con una mezcla de tristeza y determinación. Su madre, abuela de Clara y Sofía, se mudó con ella para ofrecer su apoyo. Juntas, formaron una familia unida en tiempos difíciles. Laura se esforzó al máximo para proporcionar un hogar amoroso para Clara y Sofía, mientras su madre, con una paciencia infinita, ayudaba a cuidar de las niñas.

Clara, a pesar de su corta edad, asumió muchas responsabilidades. Con la ayuda de su abuela, ayudaba con las tareas del hogar y cuidaba de Sofía, que nacía en un momento de gran agitación. A pesar de los desafíos, Laura y sus hijas encontraron alegría en las pequeñas cosas. El amor y el apoyo de la abuela eran una fuente constante de fortaleza y esperanza.