°•𝓤𝓷 𝓝𝓾𝓮𝓿𝓸 𝔂 V̷i̷e̷j̷o̷ 𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸•°

III

Axel caminaba tranquilamente por los pasillos hasta llegar a su habitación que por desgracia tenía que compartir con alguien más que no fuera uno de sus amigos y eso no le emocionaba.

— Maldigo el día en que Jackson se hizo amigo del idiota de Hood - Abrió la puerta y dejo su baul a un lado.

Axel busco con la mirada a su nuevo compañero de cuarto y lo encontró, el lado izquierdo tenía las paredes llenas de rosas rojas, que se mueven suavemente como si estuvieran vivas. Los muebles de madera blanca y dorada brillan con un resplandor etéreo, como si estuvieran bañados por la luz de la luna, en el centro del cuarto, una cama majestuosa con postes adornados con rosas que parecen crecer y florecer en tiempo real, las sábanas doradas relucen como si estuvieran hechas de hilos de oro puro, y las almohadas rojas parecen tan suaves como las nubes. El aire parecia estar impregnado con el dulce aroma de las rosas, y pequeñas luces flotantes, como luciérnagas, iluminan suavemente el espacio, creando un ambiente de ensueño.

— Muchas rosas...- Mencionó.

— ¿No eres alérgico, verdad? - Preguntó la persona acostada en la cama mientras leía un libro, sin quitar la vista de este último.

— No, pero no es buena idea que este cerca de ellas - Se podría considerar como desventajas de ser el hijo de la Reina Malvada.

El chico finalmente cerro el libro y se levanto para recibir a su nuevo compañero de cuarto, ahí Axel lo pudo ver mejor...cabello rubio y de ojos color miel, chaqueta azul con adornos dorados y diseños intrincados, tiene hombreras con un material similar a la piel en los bordes y borlas doradas colgando de la zona de los hombros. Camisa Blanca con puños con volantes que sobresalen de las mangas de la chaqueta, pantalones blancos y ajustados, botas marrones con grandes hebillas doradas y un borde de piel en la parte superior y por y ultimo una corona dorada y ornamentada, a juego con el estilo del resto del atuendo junto a unos lentes de color dorado.

— Soy Adonis, Adonis Beauty, hijo de la Bella y la Bestia - Se acercó a el y le extendió la mano de forma cortes.

— Axel, Axel Queen Charming, hijo de la Reina Malvada y el Rey Bueno - Estrecho su mano y miraba de forma disimulada al rubio.

— Mi Madre me hablo de la tuya - Hay no, ya iba a comenzar a decir lo posiblemente "malvada" que era el pan de miel que es su Madre - Dijo que era muy dulce y amable, también veo que comparten mismo gusto en moda - Ja, eso era nuevo.

Adonis miraba con atención la ropa del chico, un abrigo de color púrpura oscuro con acentos púrpura más claros, el abrigo tiene un cuello alto y hombros estructurados, lo que le da una apariencia regia, hay cadenas plateadas intrincadas que cuelgan en la parte delantera del abrigo, añadiendo un toque elegante, los hombros del abrigo tienen elementos decorativos que parecen plumas o alas, contribuyendo al tema majestuoso del atuendo. Prenda interior debajo del abrigo, se puede ver una prenda de color negro, pantalones del mismo color y botas plateadas con evillas moradas y detalles de dragón.

— Mmm...- El pelimorado se cruzó de brazos - Gracias, supongo, mi Madre también me a hablado maravillas de la tuya.

— Lo agradezco, supongo - ¿Este tipo no sonreía o qué? - Esperó no te moleste que me haya adueñado del lado izquierdo del cuarto...

— No me interesa - Movía la mano de un lado al otro para dar a entender su punto - Pero espero que a ti no te moleste esto.

Adonis alzó una ceja confundido por eso último, Axel le dio la espalda y empezó a caminar a su lado del cuarto, se detuvo cerca de la pared y empezo a hablar:

— En un cuarto oscuro, con magia sin igual, las sombras se mueven, creando un ritual, rosas negras florecen, en un baile espectral, y un espejo encantado brilla con luz inmortal.

La magia de color morado que salió de Axel creo un mini tornado en su lado de cuarto que obligo a Adonis a cubrir su rostro y cerrar los ojos con fuerza, escuchando la el viento salvaje y mubles moviéndose de un lado a otro, esos sonidos terminaron en menos de un minuto.

— Wow...- No pudo evitar el asombro en su voz.

El lado del cuarto de Axel tenía las paredes cubiertas de paneles de madera negra con detalles en plata que reflejan la luz de una luna imaginaria. En una esquina, hay una cama imponente con un dosel de hierro forjado, adornado con rosas negras que parecen brillar con un resplandor sobrenatural, las sábanas son de un profundo color púrpura, y las almohadas son de terciopelo negro, creando un contraste elegante y enigmático, el suelo está cubierto de alfombras de piel oscura, suaves al tacto, y hay muebles de madera oscura con detalles en plata y púrpura. Un escritorio antiguo, lleno de libros de hechicería y pociones, se encuentra junto a una ventana con cortinas pesadas de terciopelo que apenas dejan pasar la luz. En una esquina, hay una guitarra eléctrica negra apoyada en una esquina, con un amplificador a su lado, las paredes están decoradas con pósters de bandas de rock y punk, y hay una colección de discos de vinilo en una estantería. En una mesa auxiliar, hay una lámpara con una pantalla de metal que proyecta sombras intrigantes en las paredes y para añadir un toque de magia, hay un espejo grande y ornamentado en una de las paredes, similar al de la Reina Malvada de Blancanieves, este espejo tiene un marco de plata tallado con intrincados diseños y parece contener un brillo misterioso, como si pudiera revelar secretos ocultos. El aire está impregnado con el aroma de incienso y una ligera bruma mágica flota en el ambiente, dándole al cuarto un toque de otro mundo. Pequeñas luces flotantes, como espíritus guardianes, iluminan suavemente el espacio, creando un ambiente de misterio y magia.

— ¡Guala~!

— Asombroso - Dijo con total honestidad el rubio, lo cual en el fondo hizo feliz a Axel.

— Creo que tu y yo no nos llevaremos tan mal - Expreso con simplesa, ganando una carcajada del rubio.