°•𝓤𝓷 𝓝𝓾𝓮𝓿𝓸 𝔂 V̷i̷e̷j̷o̷ 𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸•°

IV

Winter estaba algo indecisa de entrar a su cuarto, lo cual le parecía tonto, porque no es como si estuviera detrás el lobo feroz o una cosa así. Pero estaba Cara y jamás había hablado con esa chica y los rumores sobre ella no eran muy buenos...un segundo.

— ¿Desde cuando me dejo guiar por unos ridículos rumores? - Armanda de valor entró al cuarto y en el lado derecho de este se encontraba su compañera.

Las paredes están pintadas en tonos verdes y marrones, imitando la textura de la corteza de los árboles, en una de las paredes, hay un mural de un bosque profundo con árboles altos y frondosos, y pequeños animales escondidos entre las ramas, las luces de hadas están colgadas por toda la habitación, proporcionando una iluminación suave y mágica. El mobiliario está hecho de madera natural, con detalles tallados a mano que representan hojas y ramas, la cama tiene un dosel de gasa verde que cuelga como un dosel de hojas, y el cabecero está tallado con la forma de un gran árbol con ramas extendidas y a un lado de la cama, hay una mesita de noche con una lámpara en forma de linterna antigua, que emite una luz cálida y acogedora. En una esquina de la habitación, hay un escritorio de madera rústica con detalles en verde musgo y encima del escritorio, hay estantes llenos de libros sobre la naturaleza, cuentos de hadas y aventuras en el bosque, también hay frascos de vidrio con muestras de hojas y flores secas, recolectadas en excursiones por el bosque. Grandes ventanas con cortinas de lino verde permiten la entrada de luz natural, y ofrecen una vista de un jardín encantado fuera de la habitación. Las ventanas están decoradas con enredaderas que parecen crecer alrededor del marco, añadiendo un toque de naturaleza viva.

— Hola, tu debes ser Winter - La chica se encontraba viendo por la ventana, dándole la espalda a su nueva compañera.

— Así es y supongo que tu eres Cara - Caminó hasta estar al lado de la muchacha.

— Así es - Finalmente volteó a verla con una sonrisa amable en su rostro.

Cara tiene piel morena, ojos marrones y un hermoso cabello negro con un mechón blanco, su ropa consistía en un pantalón negro con botas hasta las rodillas de color rojo con negro, una blusa de manga ajustada morada que tenía un patrón de hojas hechas de hilo dorado y una caperuza roja con un diseño parecido al de un bosque.

— Tu lado del cuarto es muy lindo - Alago de forma sincera.

— Gracias, ¿quieres ayuda para decorar tu lado? - La rubia asintió - Entonces empecemos de una vez, la única razón por la que mi lado esta listo es porque llegue aquí la semana pasada.

— ¿Por qué tan temprano? - No mentiría en decir que eso la sorprendió.

— Mi hermano, el decidió venir antes y bueno yo quise acompañarlo.

[Me toca explicar un poco, el hermano de Cara, Pinocho Junior, en honor a su abuelo, a diferencia de su hermana el es de madera, fue tallado a mano por su Madre Cedar y su abuelo Pinocho unos dos años antes del nacimiento de Cara y por obvias razones el es el siguiente Pinocho].

— Tengo entendido que tu hermano se gradúa el siguiente año.

— Si...lo voy a extrañar pero se que lo vere de nuevo solo que ahora serás, ya sabes, un niño de verdad...- Su tono de voz si bien intentaba sonar sereno en realidad denotaba un poco su preocupación a su hermano mayor.

Si bien el destino de su hermano tenía un final feliz no sabía que tan agradable para el sería tener que ser usado por otros, ser casi convertido en burro, ser tragado por una ballena para al final revivir como una persona de carne y hueso. No, no, no...lo mejor era no cuestionar el destino de su hermano, total, el ya firmó el 'Libro de Cuentos Legendarios'.

— Sabes yo...tambien estoy un poco preocupada por mi hermana, Bianca - Mencionó después de terminar de acomodar su mesa de noche.

— ¿Ella es la próxima Blancanieves, verdad? - Winter asintió - No entiendo muy bien como funciona eso, después de todo la mayor eres tu, ¿no?

Winter pensó un momento sus palabras mientras acomodaba unos libros en las estanterías, ¿por qué Bianca es la próxima Blancanieves y no ella, si ella es la hija mayor? La respuesta era más simple a los ojos de su familia, más que nada a ojos de su abuela.

— Bianca tiene el cabello color ebano, como dice el cuento de Blancanieves - Se encogió de hombros mientras terminaba de acomodar los libros.

Cara la miro con una ceja alzada, ¿esa era la razón? ¿Solo por tener cabello negro? Apple White es Blancanieves y ella no tiene el cabello negro, ¿qué clase de excusa es esa? Y por lo que tenía entendido, Apple White no era la primera Blancanieves con otro color de cabello que no fuera ebano y esa razón era una estupidez.

— ¡Listo! - La pelinegra dejo sus pensamientos a un lado al ver que ya habían terminado, ambas se alejaron un poco para ver mejor el lado de Winter.

Las paredes están pintadas en un suave tono azul celeste, con detalles en blanco perlado que reflejan la luz, creando un ambiente etéreo y mágico, en una de las paredes, hay un gran mural de un castillo encantado rodeado de un bosque místico, con destellos de luz que parecen brillar como estrellas. El mobiliario es una mezcla de elegancia y funcionalidad. La cama, con un dosel de gasa blanca y azul, tiene un cabecero tallado con motivos de escudos y espadas entrelazadas con flores y a un lado de la cama, hay una mesita de noche con una lámpara en forma de flor de loto, que emite una luz suave y cálida. En una esquina de la habitación, hay un escritorio de madera blanca con detalles dorados, perfecto para estudiar y planear aventuras. Encima del escritorio, hay estantes llenos de libros de cuentos de hadas y estrategias de batalla, reflejando el amor de Winter por la lectura y el conocimiento. Grandes ventanas con cortinas de terciopelo azul permiten la entrada de luz natural, y ofrecen una vista del jardín encantado fuera de la habitación.

— Me encanta! Gracias por ayudarme Cara - Sonrió.

— Fue un placer, Winter - La muchacha le correspondió la sonrisa.