Heridas Indoloras

Capitulo #4: Controla tus instintos, Gyutaro

Después de un cálido abrazo, el cual duraba un buen rato intercambiando sentimientos varios, al final terminan separándose del abrazo, mientras se miraban sonrojados y un poco avergonzados, el demonio se daba cuenta de que no te estaba dejando descansar por ese buen rato de intercambiar palabras lindas, por lo que, decide simplemente dejarte descansar de una vez.

Demonio: Bueno... pareces cansada, ¿Qué tal si descansas un poco? Tranquila, no me iré a ningún lado.

Chica: Si, tienes razón... yo no soy un demonio o alguien nocturna como para poder estar despierta toda la noche, jeje.

Solamente mirabas su rostro el cual te parecía muy tierno al verlo tan sonrojado, el demonio solo pone devuelta su cálida mano en tu cabeza para darte unas caricias más para dejarte descansar, tenía un gran amor por darte suaves caricias todo el tiempo, esto no te molestaba, de hecho, te gustaba mucho que lo hiciera, a pesar de ser un demonio despiadado y sanguinario tenía una gran habilidad para dar cariño.

Demonio: Esta bien, amiguita. Buenas noches... Oh, espera, ni siquiera te he preguntado tu nombre... ¿Cómo te llamas?

Chica: Oh, cierto... que mala educación de mi parte. Mi nombre es "Hitsuji" es un gusto.

Al decirle tu nombre, extendías tu mano lentamente, buscando darle un apretón de manos en señal de amistad, era gracioso el hecho de que ni siquiera sabían el nombre del otro y, aun así, estaban muy felices y tranquilos demostrándose cariño y amabilidad, teniendo en cuenta que él era un demonio que habías conocido hace muy poco, al final, el demonio te extendía su mano devuelta, tomando la tuya y así, dándose un apretón de manos en señal de amistad.

Gyutaro: ¿Hitsuji? Je... es un nombre muy lindo. Mucho gusto, señorita Hitsuji, mi nombre es "Gyutaro"

Hitsuji: Gyutaro, también es un muy lindo nombre. El gusto es todo mío. Ya no te quito más tiempo, será mejor que duerma.

Después de ese apretón, terminaban soltándose las manos, luego de eso te recostabas en la cama aun mirándolo mientras te preparabas para dormir, Gyutaro seguía con sus caricias, aunque estas serían las ultimas antes de que te dejara dormir de una vez.

Gyutaro: Bien, bien... Buenas noches linda Hitsuji, hasta mañana, recuerda que si tienes algún problema solo tienes que llamarme y vendré.

Hitsuji: Ok, no tienes que preocuparte tanto por mí, Gyutaro. Estaré bien.

Gyutaro: Esta bien... Descansa.

Decía mientras cerrabas los ojos lentamente ante sus suaves caricias y te acurrucabas en la cama para intentar dormir, Gyutaro dejaba de acariciarte para luego salir de la habitación y de la casa, y con un salto subiría al techo de la casa, solamente se sentaba ahí para mirar al cielo mientras empezaba a hablar un poco consigo mismo en voz baja.

Gyutaro: Vaya... una humana, hubiera sido lindo haberla conocido cuando era niño, jeje... Es increíble como a pesar de ser un monstruo feo y asesino de humanos, ella me ve como alguien lindo y agradable... Bueno, solo espero que ningún otro demonio venga y trate de hacerle daño, ciertamente puedo defenderla, pero sabrían que estoy defendiendo a una humana en vez de matarla.