Capítulo 9. Estudios y Confesiones (Parte 3)

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Después de un largo tiempo terminaron las primeras clases para dar paso a la hora del almuerzo pero antes de que se retirará la maestra que dio la última hora nos pidió un momento de nuestro tiempo a todos los del aula.

- Cómo todos sabrán en este mes se harán los primeros exámenes del semestre y mi deber es decirles que se harán en la penúltima semana del presente mes y la última semana se suspenderán las clases para que la universidad pueda hacer los preparativos de la fiesta de disfraces. Eso sería todo de mi parte pueden retirarse. - terminó de hablar la maestra y se retiró del aula.

Nosotros tres nos fuimos a la área común y cada uno compró algo para almorzar y encontramos un lugar en donde nos sentamos y empezamos a almorzar lo que compramos.

- ¡Waa!~ En unas semanas serán los exámenes y aún no he podido repasar bien. - dijo Charlotte algo desanimada mientras comía unas galletas.

- ¿Eh? ¿Por qué tienes esa actitud? Solo debes de poner atención y repasar las tareas que nos dejan. - dijo Dylan mientras comía papas fritas.

- Ánimo Charlotte Dylan tiene razón además eres muy lista me ayudaste mucho en ponerme al corriente cuando fueron mis primeros días. - le sonreí para animarla.

- Tienen razón, daré mi mejor esfuerzo. - dijo recuperando su ánimo de siempre. - Pero no les gustaría que estudiemos los tres en estás semanas como dicen "Dos cabezas piensan mejor qué una" pero en este caso seremos tres ¿Qué dicen? - pregunto emocionada mientras nos veía a Dylan y a mí.

Le di un sorbo a mi malteada y respondí. - Me gusta la idea. - respondí con una leve sonrisa.

- Si es buena idea, pero ¿En donde nos reuniremos? - preguntó Dylan aún comiendo sus papas fritas.

- Sería en mi casa, están cordialmente invitados a venir después de clases. - sonrió Charlotte emocionada por su propuesta mientras comía otra de sus galletas.

Dylan y yo le respondimos qué nos parecía bien y qué empezaríamos a estudiar en su casa a partir de hoy saliendo de clases. Pasó el tiempo y terminamos de almorzar, dejamos todo limpio el lugar que ocupamos y tiramos la basura en el botes de basura para después ir a nuestra aula para retomar nuestras clases.

Las horas pasaron al igual que las clases y en la última clase terminó como siempre. Empezamos a recoger nuestras cosas para después salir del aula y empezamos a seguir a Charlotte para ir a su casa.

Caminamos por un largo tiempo platicando con ella se le notaba lo emocionada de que estuviéramos en su casa. Ella nos guío hacia un edificio lleno de departamentos y subimos con ella al ascensor, oprimió el botón del tercer piso de los cinco pisos que aparecía en el panel.

El ascensor nos subió hacia el tercer piso y después de que se abrieran las puertas Charlotte nos llevó por un pasillo y llegamos a una puerta muy linda, sacó sus llaves de su mochila y nos abrió la puerta. - Bienvenidos a mi casa siéntanse cómodos. - sonrió mientras nos dejaba entrar.

A primera vista se veía lujoso pero como dicen las apariencias engañan y nunca hay que juzgar un libro por su portada se sentía una vibra muy cálida y acogedora a pesar del lujo que tiene.

A primera vista se veía lujoso pero como dicen las apariencias engañan y nunca hay que juzgar un libro por su portada se sentía una vibra muy cálida y acogedora a pesar del lujo que tiene

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Corazón Roto: "Un viaje hacia la sanación"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora