guerra de bestias prime

fosiles amigos y enemigos parte 3

Debo admitir que no estoy demasiado contento con el resultado de este capítulo. Considerando los personajes que tenía, tuve que improvisar mucho. Raf es el compañero humano de los Autobots menos detallado. El amigo de Sierra ni siquiera tiene un nombre oficial, por lo que sé. Y por alguna razón, el personaje de Ultra Magnus luchó contra mí durante todo el capítulo. Sin embargo, espero que todos disfruten leyéndolo más de lo que yo disfruté escribiéndolo. Además, espero que mi representación de un ataque de pánico sea bastante precisa.
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La llegada de los equipos amazónicos no fue tan fluida como esperaban. Al salir del puente espacial hacia la orilla del gran río Amazonas, el suelo cedió ante su peso repentino y los arrojó a todos al agua. Bumblebee, que estaba saliendo, emitió una serie de pitidos indignados por la elección de coordenadas de Ratchets. Raf se rió. "Conozco a Bee, sal de la puerta y entra al agua".

Ultra Magnus se sacudió un poco de agua del cuerpo. "Está bien", comenzó, comprobando dos veces un mapa holográfico en su muñeca derecha. "El templo en el que están los Decepticons está a tres millas río abajo de nuestra ubicación actual". Se volvió hacia Bumblebee. "Sigue adelante y busca guardias. Te seguiremos una vez que nos des la señal". Con un saludo, Bumblebee salió a pie, el follaje de la jungla era demasiado denso para su modo automóvil.

Una vez que se quedó solo con el joven Maximal, Magnus decidió comenzar su misión secundaria. Conocer a los miembros terrestres del equipo. Se aclaró la garganta. "Entonces, hace buen tiempo aquí afuera". Hizo una mueca, incluso para sus propios sensores de audio que sonaban horribles. "Quiero decir".

Raf se compadeció del robot. Supuso que Ultra Magnus querría conocerlos, incluso si su método era más contundente que las bolas de demolición de Bulkheads. "Me alegro de que no haya peces pirañas en esta parte del río. No estoy seguro de que me ataquen o no". Ante la expresión de Magnus, explicó: "Son un tipo de pez que puede hacerles a los animales y a los humanos lo que los scraplets pueden hacerles a los cybertronianos".

Ultra Magnus se estremeció. Había encontrado más de una plaga de scraplets a lo largo de los años. Aparentemente, el concepto no era exclusivo de Cybertron. "Está bien. ¿Hay algo más en esta área que pueda representar una amenaza?" Preguntó, algo asustado por la respuesta.

Raf soltó una pequeña risa. —Hay una razón por la que los exploradores llaman al Amazonas el «infierno verde». —Extendió los brazos—. Por todas partes en esta jungla hay cosas que quieren aplastarte, picarte, arañarte, morderte, infectarte y, de cualquier forma, asesinarte. —Al ver la expresión horrorizada de Magnus, Raf bajó los brazos—. Sin embargo, la mayoría de esas cosas probablemente te tengan más miedo a ti que tú a ellas, así que creo que estaremos bien.

Magnus miró la jungla que los rodeaba. Después de escuchar todo eso, ahora tenía un nuevo respeto por los nativos de este planeta. Para ser una especie tan frágil, aparentemente habían podido sobrevivir en esta horrible jungla que parecía rivalizar con el mar de óxido o los pantanos de lodo de Cybertron en brutalidad. Aun así, tenía una misión que cumplir y regresó con Raf.

Raf lo interrumpió. "Si quieres saber más sobre mí, solo pregúntame. No hay necesidad de andar con rodeos conmigo". Hubo un momento de silencio antes de que Magnus asintiera y Raf continuara. "Yo era el más joven de cuatro hijos, y la mayoría de las veces me ignoraron". Murmuró la última parte; todavía estaba amargado por haber sido esencialmente abandonado por su familia. "Fui capaz de entender el código digital a los 3 años y a partir de ahí desarrollé mis habilidades tecnológicas. Me gustan los videojuegos y estar con mis amigos, tanto de aquí como de Cybertron".

Magnus miró al joven Maximal con una mirada evaluativa. Aparentemente, Raf tenía una mente brillante y, por lo que le habían contado sobre la historia de los humanos, ni siquiera era un humano completamente desarrollado antes de convertirse en tecnoorgánico. Ahora, si le sumamos la fuerza que había adquirido con su modo bestia y las herramientas médicas que había incorporado, teníamos a alguien con un potencial casi ilimitado. "¿Tienes alguna idea de lo que quieres hacer con tu vida ahora?", preguntó.