En mi vida fui yo el ánima
de un hombre que lloraba
su suerte entre los demonios
que lo hacían ver el infierno.
Fui el cause de un gran río
que su llanto desbordó
y que buscó sin obtenerlo
de un ser divino el amor.
Busqué en una desconocida
el afecto que deseé siempre,
porque necesitaba a alguien
que fuera como ella y la encontré.
Resplandeciente por la noche
como el Sol escandinavo,
por el día yo le veía
como alguien de quien era esclavo…
Mi suerte estaba jugada,
y yo, condenado a padecer,
no fui elegido de merecer
lo que añoraba desde hacía años.
Mi amada era una gran mentira,
mi vida era lo real y en ella seguiría,
y yo, el solitario, por los prados andaría
cabizbajo y esperando a la muerte que me lleve.
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Cosmoelectric: Ecos que recitan de amor
PoetryUn simple no, uno salido de la sinceridad del ser amado. Un desprecio y rechazo cultivados en jardín de espinas; un amor condenado a la represión y el llanto... ...Así nace el sueño de los ecos que recitan de amor.
