Una completa burla, eso es lo que al alcalde Jung le parece al tener que estar en el pequeño e insignificante juzgado de aquel pueblo. ¿Y cómo no? Si su único hijo se atrevió a embriagarse y, por si fuera poco, a precipitar su deportivo contra un mugroso local que alteró los nervios de aquella gente.
No sabe qué le molesta más, sí su hijo fuese un completo idiota o someterse a las reglas del pueblo olvidado de Dios. Pero, ni hablar, estaría en problemas serios si no controlaba la situación en seguida, ya que su reelección está a la vuelta de la esquina y un escándalo como ese le arrebataría muchos votos. Así que, el poner el ejemplo vívido de la solidaridad, con su hijo como chivo expiatorio, era la mejor idea a la que pudo acceder en tan poco tiempo.
Y es que los medios de comunicación ya estaban bombardeándolo con las mismas preguntas, estropeando a su paso el hermoso jardín de su propiedad ubicada en la villa de no más de cincuenta casas adineradas, para verlo tropezar y tener un buen escándalo como primicia.
—Bien, alcalde Jung, creo que es un castigo justo, ¿no le parece? —El juez Choi entrelaza sus manos sobre el estrado, esperando cerrar de una vez ese incomodo episodio y ver a aquel impaciente muchacho hacer algo más que bufar irritado.
—Claro, señoría, mi hijo está dispuesto a saldar su impertinencia con servicio comunitario.
—No estoy de acuerdo, ya dije que estaba ebrio, ni que fuese para...
—Por favor, ya no hables—. El alcalde susurra con los dientes apretados.
Respira profundo, pues sabe que los fotógrafos esperan verlo estallar.
—Bien, ¿está conforme, oficial Kim?
Chasqueando la lengua, no muy a gusto con tan poco castigo, DaeHyun asiente sin decir palabra alguna. A su lado, Hongjoong observa curioso la tensa cercanía del joven azabache para con su padre.
El menor ladea su cabeza al perderse en el peligroso atractivo del perfil ajeno. Traga pesado al bajar la mirada. Siente un extraño calor agolparse irremediablemente en sus mejillas. Le atrae verlo vestir con vaqueros, una camisa blanca ajustada y calzando unas borcegos color trigo, ante el juez; como si desafiase al sistema.
—De acuerdo. Señora Park, el joven Jung será parte de la mano de obra para reconstruir su cafetería. Además, contará con el apoyo económico del alcalde Jung—. Observa con una sonrisa de suficiencia a la mujer aliviada por recuperar su fuente de ingresos.
En cuanto llegaron de vuelta al pueblo, el joven azabache fue abandonado por su padre tras ver como firmaba un cheque y se lo entregaba al oficial a cargo. Y ni hablar de ver como remolcaban su destrozado deportivo a las afueras del pueblo. Cruzado de brazos, observa el área aun repleta de escombros calcinados y a unas cuantas personas ayudando a moverlos.—Anda, cambiate esa camisa de niño rico y mueve esos músculos.
— ¿Tú quién eres para darme ordenes? —Desafía al tipo castaño parado detrás de él.
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𝕭𝖑𝖆𝖓𝖐 ਏਉ ᴡᴏᴏʜᴏɴɢ
Фанфик❝Hay personas que viven toda una vida y nunca se enamoran. Yo he vivido la mía y sí me he enamorado.❞ ⟮ © ⟯──── autora ﹏ 𖤘 Blankvk 𓂅̣︥ 𓂃 . ★ . 𓂃 . ★ . 𓂃 . ★ . 𓂃 . ★ . 𓂃 : ¨ ·.· ¨ : ⇢ ¡Adaptación COMPLE...