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*ੈ✩‧₊˚༺𝓟𝓲𝓰𝓰𝔂*༻*ੈ✩‧₊˚

˚꒦꒷🕘꒷ 𝓐𝔃𝓪𝓽𝓱𝓸𝓽𝓱 𝓼𝓲𝓮𝓷𝓭𝓸 𝓾𝓷 𝓲𝓭𝓲𝓸𝓽𝓪𝓽𝓮． ˚﹆

Yog-Sothoth viniendo a calmar las cosas... 𖦹๋࣭⭑

──★ ˙🍭 ̟!! Para Azathoth las tareas de un díos exterior y básicamente la existencia en si misma era cómo un viernes en la noche ya que al ser él mismo quién planto las reglas universales y más allá, sólo puede desobedecerlas, aunque quién sus flautistas amorfos serían los encargados de mantenerlo a raya y informar en caso de que el motor del caos cometíera un acto lleno de imbecilidad ya que sí bien Azathoth puede ser una combinacion de Adam Slander con un gran lujo de pereza, aunque si bien también era un fiel amante a la comida y en general cosas dulces y grasosas siempre amaba pasarla durmiendo y soñando sueños sumamente excentricos y ser el peor padre, siempre Shub-Niggurath tenía recordarle de las cosas que se había olvidado y incluso tenía que ayudarlo a guíarse ya que era ciego aunque muy pocas veces solía salir de su habitación ya que hasta incluso parecía emo puberto fan del anime aunque de vez en cuándo se atascaba con la comida que más adoraba, y si, adoraba coquetear con sus flautistas que no eran nada más que simples cucarachas sucias que su unico propósito era servirle al alfa & el omega y aunque no tenía el ego tan alto cómo para andar diciendo "dshadksa soy un dios, obedeceme" ya que sí le valía un kilo y medio de verga sus hijos, preocuparse por simples mortales y seres de bajo nivel no estaba en su lista de fin de semana aunque si solía ser buena onda (según Dalas), literalmente podías entrar a la corte cómo vagabundo de colado y Azathoth te invitaba una buena rebanada de chocoflan o unos tacos de suadero con todo y cebolla, literalmente el Díos puede comerse un supermercado entero y no se verá afectado por nada.

╰┈➤ Y ahora mismo Azathoth despertaba de su pesado sueño con su hermoso cabello blanquecino cómo la nieve que estaba totalmente alborotado y aturdido por un extraño sueño donde lo secuestraban una manada de ratas, al menos al tener que acomodarse su fina bata irisada que colgaba hasta el suelo y dirigirse perezosamente hasta la cocina dónde solamente decidio comerse un plato de cereal cuya marca era Froot-Loops y comía de forma muy floja, pudo escuchar el repentino sonido de la puerta abrirse y aturdirse por la luz que lo ilumino cómo si hubiera venido jesús a visitarlo pudo sentir la presencia que era uno de sus ukes esclavos gracias a sus torpes murmuros de pendejito.