Capitulo 7

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-Sera mejor que entremos-Ken jala a Leo y entran al departamento-estas empapado

-Estoy bien-dice Leo mirando al piso-

-Puedes enfermarte-Ken toma la mano de Leo y lo lleva hasta su habitación-mejor toma un baño-le señala el cuarto-voy por ropa, así toma una ducha

-Bien-Ken sale del cuarto, Leo entra al baño, con algo de nerviosismo empieza a desvestirse, tomando un poco de valor abrió la llave de la regadera, para después entrar y empezar a bañarse, a los pocos minutos escucha la voz de Ken-

-Aquí te dejo la ropa

-Está bien-exclama Leo, minutos después sale del baño, envuelto en una toalla de la cintura para arriba, asoma su cabeza abriendo un poco la puerta, al no ver a Ken, toma la ropa y entra rápidamente al baño para vestirse, al poco rato sale, al verlo empieza a recorrer la habitación, la cual era muy grande, en ese momento entra Ken quien ya se había bañado, traía una toalla alrededor del cuello ya que su cabello aún estaba mojado, vestía un pantalón un poco holgado y una playera sin mangas, Ken mira por unos segundos a Leo para después mostrar una pequeña sonrisa-de que te ríes-dice Leo un poco enojado-

-La ropa te queda un poco grande, perdona por reírme

-Bien-dice Leo un poco sonrojado-

-Además te ves muy bien con mi ropa, te queda mejor que a mí

-No digas tonterías, no me queda bien tu ropa

-A mí me gusta cómo se te ve-Leo solo agacha la cabeza-eres tan lindo

-Basta, no digas esas cosas

-Pero es la verdad-Ken se acerca, toma a Leo de la barbilla y empieza a besarlo-

-Te amo-dice Leo separándose y con la respiración un poco agitada-

-También te amo-Ken camina al baño y toma la canasta con la ropa de Leo-

-Que harás

-Lavarla-dice Ken mientras sonríe-

-No tienes que hacerlo

-No me molesta, además eres invitado en mi casa y además es la única ropa que traes-Ken empieza a caminar dejando un poco sorprendido a Leo, se sienta en la esquina de la cama viendo la habitación, ve como le queda la ropa de Ken desde ese ángulo, sin motivo alguno empieza a oler la ropa, la cual tenía impregnada el aroma de Ken, cierra sus ojos imaginándose a Ken usando la ropa que traía puesta, hasta que una voz lo saca de sus pensamientos-te gusta mi olor-Leo se sorprende al escuchar la voz de Ken, así que desvía su mirada, al ser sorprendido por hacer tal cosa-

-No la estaba oliendo

-Yo vi otra cosa

-Pues viste mal

-Bien, toma-Ken le da una taza con café-

-Gracias-Leo toma la taza sin ver a los ojos a Ken-

-Porque no quieres verme

-No es eso-Ken toma a Leo de la barbilla haciendo que lo viera a los ojos-

-Estas sonrojado-sonríe-

-No lo estoy, además no me mires de esa forma

-De que forma

-Solo no lo hagas

-Acaso te excito-Ken toma la taza de Leo y la pone en la repisa al lado de su cama, junto con su taza-

-No es eso-no termina de hablar cuando Ken lo empuja quedando encima de él y empieza a besarlo, con un ritmo lento para después ir aumentando el ritmo e introducir su lengua haciendo más intenso el beso, sus manos tomaban a Leo de la cintura, en esos los brazos de Leo lo rodearon por el cuello para hacer más apasionado el beso, haciendo que sus cuerpos empezaran a calentarse, hasta que ambos se separaron para tomar un poco de aire, con una de sus manos Leo acaricia la mejilla de Ken mientras lo mira tiernamente-fui un tonto al no darme cuenta de lo que sentías por mí y por haber olvido el tiempo que pasamos juntos

Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora