La concubina del Emperador Min | YoonMin ; 윤민

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Advertencia: Todo lo mencionado, incluyendo personajes, nombres, locaciones y hechos, es mera ficción basada en la historia de Joseon. Cualquier semejanza con personas reales, vivas o muertas, o eventos reales es pura coincidencia.

Imperio de la Dinastía Joseon

La Dinastía Joseon, una de las dinastías más grandes en su época, dónde la familia más destacada que ha gobernado ha sido la familia Min, quienes tomaron el trono ante la derrota de los anteriores emperadores en la famosa guerra de las luciérnagas. Solo los Min con ayuda de la familia Park, Lee, Kim y Jung juntaron sus fuerzas para destronar a quienes creían injustos y coronaron al primer Min como emperador y así toda su descendencia.

El Gran Min Jung Ho, décimo emperador del imperio, padre del futuro emperador Min Yoon Gi y del primer príncipe Min Jung Kook, se encontraba gravemente enfermó después de enfrentarse a los bárbaros del Norte, contrayendo una enfermedad que aún no se conocía ni su cura, ni su nombre.

Tristemente el emperador Min Jung Ho murió dejando un trono que llenar y grandes expectativas que cumplir, arraigado a su número puesto, Min Yoon Gi se dirigía a ser el nuevo gobernante de su nación.

Nació en cuna de oro, del vientre de la emperatriz y amada esposa legítima de su padre. Yoongi fue entrenado desde sus primeros pasos a ser un emperador justo, bueno, pero a su vez rudo, ágil y cruel con quienes merecían.

A medida que creció fue entrenado en el arte de espadas, enfrentamientos cuerpo a cuerpo, artillería, equitación y sus estudios eran superiores, educado por los mejores maestros del imperio sin excepción. Él era todo lo que cualquier doncella del imperio podría desear, sumando su gran poder y riqueza recién adquirida, pero algo tenía a Min Yoon Gi con el pensamiento fuera de sí mismo, y no solo eso la corte imperial de consejeros le habían recomendado de manera explícita contraer matrimonio o empezar un Harem para asegurar un heredero prontamente.

Para él, no era algo tan importante si podía mantener una economía estable o hacerla crecer, establecer diplomacia con otras naciones, tratos, trueques y comercio. Un matrimonio no era lo que tenía en mente, menos un Harem.

— Eh, hermano — Le llamó el primer príncipe del imperio, Jungkook —, digo, su majestad, el emperador — Bromeó. — ¿Qué te tiene tan pensativo?

Paseaba con su hermano menor por los jardines del palacio imperial, habían decido salir a cabalgar a los alrededores, pero saliendo de su audiencia con la corte imperial de consejeros, se cruzó con su hermano quien lo invitó a caminar por los jardines para comentarle sobre la noticia que un imperio vecino estaban dispuestos a negociar en comercio en el imperio Joseon. Pero su mente estaba en otro lado, pensando en cómo resolver el nuevo dilema puesto sobre la mesa de la corte.

— Jungkook, ¿Alguna vez pensaste en lo complicado que es ver flores en el camino y pensar en no cortarlas? — Dijo aún sin dirigirle la mirada a su hermano.

— ¿Qué? ¿Te pasa algo? ¿Sucedió algo con los ancianos de pacotilla?

Yoongi me dirigió por primera vez, desde su encuentro, a su hermano menor.

— Quieren que cree que un Harem o que me case. — Confesó seriamente.

— Oye, pero no me parece mala idea — Dijo provocando que Yoongi lo mirara con desdén. — Hermano, piénsalo. Papá murió hace unos meses, mamá se encuentra en el palacio de la emperatriz guardando luto y estamos nosotros en el palacio principal solo escuchando a esos ancianos que solo quieren que desposes a alguna de sus hijas por poder. Lo mejor que puedes hacer es crear tu propio Harem. — Concluyó con ánimo.

A Yoongi realmente no le molestaba todo lo que le había planteado su hermano. Llevaría la propuesta ante la corte imperial de consejeros, la podría sobre la mesa y recibiría propuesta sobre sus futuras concubinas, realmente le parecía una buena idea para salir de la boca de su hermano menor.