ADVERTENCIA:
(Au normal sin héroes)---
La joven mujer, se encontraba nerviosa caminando de un lado a otro en la cocina de su hogar. Cada paso hacía que sus botines con tacón resonaran en el suelo de madera, marcando un ritmo agitado que reflejaba su inquietud. A pesar de su carácter estoico y su habilidad para mantener la calma en cualquier situación, el resultado del examen de embarazo que había visto esa mañana la tenía completamente desbordada.
Se mordía las uñas mientras murmuraba cosas para sí misma, sus pensamientos eran un torbellino de dudas y miedos sobre cómo enfrentar esta nueva etapa. La idea de convertirse en madre era abrumadora y, por primera vez, se sentía incapaz de mantener su habitual serenidad.
En medio de su angustia, su hermano menor, Dmitri, llegó a la casa con su habitual despreocupación. Con solo 21 años, Dmitri era conocido por su sentido del humor irreverente y su habilidad para tomar la vida con ligereza. Al ver a su hermana mayor en un estado de nerviosismo tan evidente, se quedó atónito y, al mismo tiempo, divertido. No podía creer que su hermana, la misma mujer que siempre mantenía la compostura sin importar la gravedad de la situación, ahora estaba tan agitada.
Dmitri, con una sonrisa traviesa en el rostro, se acercó a la mujer y la observó con curiosidad. “¿Qué pasa, Karina? ¿Pareces más nerviosa que de costumbre,” bromeó, sin darse cuenta del verdadero motivo detrás de su estado.
Karina se detuvo en seco y lo miró con una mezcla de desesperación y frustración. “Dmitri, esto no es un juego. Estoy embarazada y no sé cómo decírselo a mi marido,” confesó de una vez, la voz temblando.
Dmitri se quedó en silencio por un momento, procesando la información. Luego, su rostro se iluminó con una mezcla de sorpresa y entusiasmo. “¡Vas a ser mamá!” exclamó, su emoción era contagiosa. “Eso significa que voy a ser tío. ¡Esto es increíble!”
Karina, aunque aún llena de nervios, no pudo evitar sonreír ante la reacción genuinamente alegre de su hermano. Aunque Dmitri parecía tratar la noticia con más ligereza de la que consideraba apropiada, su entusiasmo le ofreció un alivio inesperado.
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Narración KarinaMe encontraba en la cocina, preparando la cena. Había decidido hacer el plato favorito de Ray, un guiso de carne con verduras, como una forma de calmar sus nervios. Había recibido la noticia esa misma mañana y aún no había encontrado el momento adecuado para contárselo a Ray. Mientras picaba las zanahorias, pensaba en cómo abordar el tema.
Ray llegó a casa un poco más tarde de lo habitual, cansado pero pareciendo humor. Dejó sus cosas en el recibidor y se dirigió a la cocina, donde el delicioso aroma del guiso lo recibió.
—Huele increíble —dijo mientras se acercaba y me besaba en la mejilla.
Sonrió, intentando ocultar mi nerviosismo. —Gracias, quería sorprenderte con tu plato favorito.
Nos sentamos a cenar y conversamos sobre el día de Ray en el instituto. Escuchaba atentamente, buscando el momento adecuado para contarle la noticia. Sin embargo, antes de que pudiera encontrar las palabras, Ray notó algo extraño.
—Karina, ¿por qué no has puesto zanahorias en tu plato? —preguntó, levantando una ceja. Sabía que no me gustaban mucho las zanahorias, pero siempre las comía para no contradecirlo.
Me ruborizó un poco, evitando su mirada. —Bueno, es que... hay algo que necesito contarte.
Ray dejó su tenedor y me miró fijamente, sintiendo que algo importante estaba por venir. —¿Qué pasa, Karina?
Tome una profunda respiración y decido dejar de lado las indirectas. —Ray, estoy embarazada.
El silencio llenó la habitación por un momento, y Ray se quedó sin palabras, procesando lo que acababa de escuchar. Sus ojos se abrieron de par en par y una sonrisa comenzó a formarse en su rostro.
—¿En serio? —preguntó, su voz llena de emoción y sorpresa.
Asentía, con lágrimas de felicidad en mis ojos. —Sí, lo descubrí esta mañana. Estaba buscando el momento adecuado para decírtelo.
Ray se levantó rápidamente y me rodeó con sus brazos, levantándome ligeramente de la silla. —¡Vamos a tener un bebé! —exclamó, con una sonrisa y con una chispa de alegria en sus ojos.
Me rió también, sintiéndome más aliviada y feliz de lo que había imaginado. —Sí, vamos a ser padres.
Nos abrazamos durante un largo momento, disfrutando de la alegría y la emoción de la noticia. Ray me miró a los ojos y dijo, con una voz suave y llena de amor.
—No importa lo que venga, estaremos juntos en esto. Te amo, Karina.
—Y yo a ti, Ray —respondi, sintiendo que en este momento, todo estaba perfectamente bien.
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Nota del autor
Poca imaginación para esto, pero tampoco quería dejar sin actualizar
Tal ves suba una siguiente parte de este one-shot.
No se me ocurre como continuar el anterior cap. Aunque ya lo estoy escribiendo, no estoy convencida con la idea.
Y por eso este especial para no dejar abandonada la historia.
Aquí todo normal sin mis bebos con 10mil traumas y una vida normalita ❤🥰Como hubiese subido este especial si no estuviese viva?
El siguiente especial se viene algo bueno 😈
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Binary Star Hero
RomanceEspero les guste esta historia y si no te gusta te pido retirarte. --- ¿Qué tan malo podía ser querer escapar de una vida miserable? La ciudad estaba llena de héroes, figuras admiradas por la sociedad, que luchaban contra el crimen y protegían a lo...