III. SOLO AMIGOS

28 3 15
                                    

Parte 2

—De verdad, lo estás preguntando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—De verdad, lo estás preguntando.

—¿Espero acaso yo?

—Si eres muy obvio.

No puede evitar el leve sonrojo que me provoca aquella afirmación por parte de Max.

"De verdad era tan evidente que me gusta alguien".

Fue el primer pensamiento que se me cruzó al escuchar aquella afirmación.

Había jurado que tenía bajo control mis sentimientos hacia él, pero creo que no fui lo suficientemente cuidadoso. Además, había varias opciones al respecto; para empezar, Karol y Max son mis mejores amigos, así que me extrañaría que no se dieran cuenta de lo que pasa conmigo, que es más creíble que creer que realmente soy despistado que deje que mis sentimientos tomaran el control en ocasiones.

—¿Por qué la vida se me complica tanto?

—Porque tú mismo eres el que te la complica. —Da como respuesta Max.

Al escuchar aquella tonta pregunta, apenas y yo era consciente de lo que había dicho. Eso hizo que saliera del pequeño trance mental que estaba teniendo conmigo mismo.

—Posiblemente tengas razón.

—Bueno, ¿Nos dirás de quién se trata?

Miro a Karol mostrándole una cara completamente de confusión, dándole a entender que no sé a qué se refiere o tal vez sí, pero prefiero hacerme el desentendido.

A su vez, creo que logré mi objetivo porque tal parece entender, ya que casi inmediatamente, posa su mano sobre su frente dando un leve golpe a sí misma y suspira antes de comenzar a hablar...

—De acuerdo, seré más directa esta vez.

Sé perfectamente a qué se refiere, pero no estoy listo para tener esta conversación, así que solo asiento ante sus palabras.

—¿Nos diarias el nombre de la chica o chico que te gusta?

Deja escapar aquellas palabras sin tanto rodeo.

Al escuchar su pregunta, me es imposible no ponerme rojo como tomate en ese momento, ya que solo de imaginarme que mencionaré el nombre de Daniel y admitir mis sentimientos así él hace que me ponga nervioso, de solo pensarlo...

—Ese sonrojo en tu cara nos confirma que hay alguien que te gusta sin duda.

—¿No dirás nada al respecto?

—Sí, diré algo. —Comento firme ante mis palabras.

"Realmente les diré".

—Bien, te escuchamos.

—Bueno verán yo.

—¿Tú?

—Yo, tengo ganas de unas enchiladas rojas.

"De verdad fue lo mejor que puedo decir".

Noto sus miradas sobre mí. Sabía que claramente no estaban esperando esa clase de respuesta de mi parte, ni mucho menos yo, pero era más que obvio que no hablaría nada al respecto, no por el momento. No estaba listo para decirles que la persona que me gusta solo me ve como amigos, y que solo seremos eso, solo amigo...

Mis pensamientos parecían invadirme por completo, o estaban a punto de invadirme por completo, ya que al escuchar la risa de Max después de un rato analizando aquella respuesta de mi parte, sabía que intentaba hacer desaparecer el silencio, ¿incomodo? que se había formado.

—Bueno, vayamos por tus enchiladas esta tarde de acuerdo. Comenta posando su mano sobre mi hombre, como si estuviera dándome ánimos.

—Bien. — Fue lo único que logré decir para después mostrar una leve sonrisa de lado.

—Bien, entonces será sí.

Yo solo asiento ante sus palabras.

—Valentín, somos amigos, así que entendemos que, si no quieres hablar sobre el tema, no vamos a insistir, pero recuerda que cuando estés listo, estamos para ti de acuerdo.

Comenta Karol para después regalarme una leve sonrisa, la cual le devuelvo casi de inmediato.

—Gracias, chicos.

Es lo único que logro que mis labios digan. Los miro y veo cómo solo asientan ante aquel agradecimiento; quizás fue por lo que había sucedido, pero sentía que era demasiado afortunado a tener amigos como ellos.

—Por cierto, ¿de verdad soy muy evidente?

—Valentín, somos mejores amigos, es imposible no saber que alguien ya flechó tu corazón; no fuiste descuidado y mucho menos evidente, solo que te conocemos demasiado y además a nosotros no puedes ocultarnos cosas.

—Karol tiene razón, siempre estamos juntos; era imposible pasar por alto esto.

—Así que tranquilo, que dudo que alguien más se haya dado cuenta.

Sonrió al escuchar aquello.

—Sin duda son excelentes amigos, gracias, chicos.

—¿Cuáles gracias? — Cuestiona al instante para después añadir. —Nos debes doscientos pesos.

Los tres nos miramos por unos segundos para después echarnos a reír después de aquella bobada por parte de Max.

Los tres nos miramos por unos segundos para después echarnos a reír después de aquella bobada por parte de Max

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

........

Hola, ¿qué tal? Aquí les dejo esta pequeña actualización especial por el Día del Lector, espero que la disfruten. Los ama su intento de escirtora.

EL SILENCIO DE UN AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora