𝐓𝟏/𝐄𝐏 𝟒 (光) 𝐔𝐍𝐀 𝐋𝐔𝐙 𝐑𝐄𝐒𝐏𝐋𝐀𝐍𝐃𝐄𝐂𝐈𝐄𝐍𝐓𝐄

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(I) 𝓟𝓪𝓻𝓪 𝓮𝓼𝓽𝓸 𝓷𝓪𝓬𝓲́...

Anteriormente...
El pequeño Ben, tembloroso, cerró sus ojos y rápidamente cayó desplomado en el suelo, presenció en carne propia el desvanecer de la vida en tan solo un instante... Un pequeño recuerdo de su naturaleza efímera.

Finalmente, aquel extraño visitante cedió ante el poderío del joven Tennyson, sin embargo, este último no parecía tener intención de detenerse. Dónde tras un perseverante conato, el invasor tecleo rápidamente el dispositivo que llevaba en su antebrazo, desplegando una serie de cargas explosivas que harían retroceder al espécimen diamatino.

El cazador estaba visiblemente asustado, en su mente era inadmisible el hecho de ser doblegado por un humano, - ¿Cómo era posible e un niño tuviera tanta fuerza? - replicó mientras trataba de huir.

Aquella criatura no ceso su ataque y nuevamente atinó a propinarle una paliza, el reloj aparentemente estaba actuando por sí sólo ante la incapacidad de su portador para defenderse. Envolviéndose en una constante lucha para... ¿Proteger su vida?

El cazarrecompensas estando al borde del colapso, replegó unas cuantas bombas de humo que facilitaron su escape. Acto seguido; ordenó a algunos sus vasallos retener momentáneamente a la criatura mientras él, cobardemente, emprendía la huída.

Los lacayos del invasor en cuestión de segundos arribaron al campo de batalla, sembrando caos y destrucción a su paso, pero sin previo aviso, el joven Tennyson les sorprendería con una rafaga de cristales color turquesa.

Tras algunos segundos, todos los y cada uno de los secuaces se vieron superados por los extraordinarios dotes en combate de su presa. Revelando que tan solo eran simples máquinas programadas para recuperar el reloj.

Entre los restos de cables y metal, el espécimen diamatino que tras aquella encrucijada se alzó con la victoria, dio 2 pasos atrás cayendo rendido después de la batalla. Sus ojos y la luz del aparato volvieron a tornarse de un brillo verde intenso, tomándose la cabeza y sacudiéndola un poco, finalmente el joven Tennyson habría recobrado el control de aquella transformación, dónde al estar fuera de peligro, volvería a su forma original.

Pasados algunos minutos, su prima y abuelo darían con su paradero, - Ben, ¿cómo te sientes? - diría el abuelo Max, visiblemente preocupado. Ben sin decir una sola palabra, únicamente señaló su reloj.

Continuará...

Continuará

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BEN 10: WHAT FELL FROM THE SKYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora