Capitulo 23

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Mile sentía como su cuerpo pesaba una tonelada, un dolor inmenso recorriendo su ser de forma rápida. No pudo evitar soltar un quejido mientras abría lentamente los ojos, tratando de acostumbrarse a la luz.

Notó que estaba en una habitación blanca, recostado en una camilla y conectado a una máquina.

Los recuerdos comenzaron a regresar: había recibido un disparo para proteger a su omega y cachorro del loco de Na.

Intentó incorporarse, pero el dolor en su costado derecho lo obligó a soltar una maldición mientras volvía a acostarse.

Ni se te ocurra hacerlo de nuevo -dijo Bible, saliendo del baño.

¿Dónde está mi Omega? -preguntó Mile sin pensarlo dos veces, mientras observaba a su mejor amigo acercarse.

Está con Jeff y Barcode, están comiendo en la cafetería -respondió Bible justo cuando Apo entraba con comida.

Oye, Bible, ¿crees que el tetón se enoje porque tomé su tarjeta para pagar?- dijo Apo, antes de ver a Mile despierto.

En un movimiento rápido, Bible atrapó la bolsa de comida que Apo había lanzado.

Mile apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando Apo lo abrazó con fuerza, provocándole un dolor que lo hizo quejarse.

¡Imbécil, eso dolió! -se quejó Mile, rodeándolo lentamente.

Perdón -murmuró Apo, antes de darle un beso en la mejilla-. Maldito idiota, no me vuelvas a asustar así- murmuró mientras lo seguía abrazando.

¿A qué te refieres? -preguntó Mile, antes de escuchar a Bible.

Al recibir la bala, perdiste mucha sangre y casi te mueres durante el camino al hospital - explicó Bible, mirando a Mile- Tuvieron que operarte para sacar la bala y te hicieron una transfusión de sangre -dijo, observando cómo Apo se alejaba levemente.

Sí, imbécil, todos estábamos asustados y angustiados al pensar que te morías -dijo Apo, mirando a su mejor amigo- No sabes lo angustiante que fue esperar que te despertaras -añadió, con voz temblorosa.

¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? -preguntó Mile, viendo cómo el par se miraba.

Tres años -dijo Apo, viendo a Mile mirarlo asombrado.

¿¡Qué!? -gritó, antes de verlos reírse- Malditos idiotas, díganme la verdad- dijo, con una sonrisa forzada.

Solo estuviste dos días -respondió Bible, viendo a Mile asentir.

Sabes, nos debes varios favores, ya que nos tocó bañarte -dijo Apo, tomando la bolsa de comida de las manos de Bible- Aunque en realidad disfruté mucho manoseándote las tetas y el culo, y a Bible le tocó lavarte tu pequeño pito -añadió divertido, mirando al mayor.

Fue algo raro, ya que cuando lo empecé a tallar creció y arrojó algo blanco, aún me sorprende que puedas hacer leche líquida- comentó Bible, mirando a Apo con una sonrisa traviesa.

Son unos degenerados -murmuró Mile, antes de escuchar la puerta abrirse.

Por supuesto que no, somos tus mejores amigos -dijo Apo, guiñándole un ojo.

Mile estaba a punto de responder, pero se quedó callado al ver a su dulce omega parado en la puerta.

Ta se quedó asombrado, con los ojos llenos de lágrimas y una mezcla de miedo y alivio en su rostro.

Mile sintió un nudo en la garganta al ver a su Omega dudar, temiendo que fuera un sueño. Con un esfuerzo, estiró su brazo hacia él.

Hola, amor -susurró Mile, con una voz llena de ternura y un amor que resonaba en cada palabra.

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