Mónaco resplandecia completamente listo para la semana de carrera, la llegada de pilotos y demás famosos era encantador, igualmente en el lugar se presentaba cierto orgullo pues entre los pilotos se encontraba un monegasco, ya era demasiada la emoción, definitivamente las carreras en Mónaco eran, son y serian leyendas automovilísticas.
Las prácticas serian en muy poco tiempo y la emoción estaba a flor de pie, todos dentro del paddock daba vueltas, mecánicos e ingenieros pasaban de un lado a otro mientras alzaban la voz, algunos pilotos se mantenía haciendo ejercicios o hablando entre ellos, incluso algunos apenas estaban llegando, entre ellos se encontraban Oscar Piastri, uno de los pilotos más jóvenes de la parrilla, a su lado se podía ver a Lance Stroll, muchos aun haciendo sus actividades solicitadas dieron un rápido vistazo, el tener presente al joven Stroll en el paddock no es la cosa más cotidiana, incluso si su padre fuera dueño de una de las escuderías podías encontrarlo allí.
-Te ves nervioso-el piloto de McLaren asintió dándole la razón-
-Aunque sea mi segunda vez corriendo aquí, no puedo negar que me siento presionado-comento justo llegando al garaje de su escudería-. Puedes quedarte por aquí, Brown me aseguró que nadie te dirá nada.
Stroll asintió no muy convencido, sin embargo le prometió a su amigo apoyarlo los 3 días tanto allí como en la carrera de Canadá, era extraño caminar por el paddock después de mucho tiempo sin aparecer en uno, cada una de sus polémicas hacían imposible estar allí sin escuchar alguna queja por su presencia, por lo tanto, después de mucho tiempo vuelve a poner un pie en un paddock.
Toda la práctica se la paso mirando el rendimiento de su mejor amigo, era algo emocionante, de pequeño siempre se imagino conduciendo un monoplaza y ganando carrera tras carrera, aunque la vida le tenía otros planes siempre pudo disfrutar al ver las carreras pensando que el manejaba alguno de los autos.
-¿Estuvo bien?-Oscar apareció a su lado con una sonrisa mientras sus manos mantenía su casco-
Antes de poder mencionar algún punto o crítica constructiva su vista viajó a un joven que también llevaba su casco en las manos, mostraba una sonrisa mientras hablaba con una chica, posiblemente su asistente, su sonrisa relucia, presentaba ojos brillantes color cacao, su pelo brillaba y algunas gotas de sudor iban cayendo de el.
-¿Lance?-Oscar le llamo la atención algo confundido-¿Todo bien?
-Más que bien-sonrió dándole un último vistazo al castaño y comenzando a hablar con Oscar-
Se merecen una actualización de esto, posiblemente le dé una pequeña pausa para tener prioridad con el chestappen.
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Hasta la siguiente.
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𝐌𝐨𝐧𝐞𝐲 𝐌𝐨𝐧𝐞𝐲 & 𝐋𝐨𝐯𝐞
HumorLance siempre se ha definido con tres palabras "hijo de papi", por ello siempre obtiene lo que quiere, le sea necesario o no. Y justo ahora el quiere al lindo mexicano compañero de su amigo.