SWET FOR ME

Capitulo 5

Canción: artic monkeys -
505.

VLADYMIR

Me duele todo, escucho voces a lo lejos, pero no siento que mi cuerpo me responda.

Quiero abrir los ojos, nada.

Quiero moverme, nada.

Dejo de intentarlo, debo descansar, dejar de pensar, solo soñar.

"Vladimir, tienes esposa?"

Esa voz, que linda voz. Parecía una voz angelical, recuerdo estar emergencia, en cirugía, eso dijo esa voz, era un doctor, tan guapo, tan delicado. No recuerdo bien sus facciones puesto que tenia el barbijo, solo recuerdo sus ojos, avellana, tan lindos que no se deberían cerrar nunca. Unas pestañas largas.

- Porque vino tan tarde? - escucho gritar a Greco.

- mi turno termina a las 12 de la noche. Hasta alistarme son las 1 más o menos. - esa voz. Tan inconfundible. - ¿Tuvo algún inconveniente? Por la anestesia lo más normal es que despierte mañana, aunque se me hace raro que no haya despertado ni un minuto.

- lo hizo, pero solo parpadeo un poco, después volvió a dormirse. - contesta.

- Entiendo, entonces vuelvo mañana y...... - escucho quitar el seguro de un arma, que esta pasando. - Que le sucede, deje de apuntarme, baje esa arma ahora, volveré mañana.....

- No - gruñe. - El no ha recobrado conciencia, eso no me asegura que esta vivo, usted se quedará al lado de él hasta que este despierto y consciente, así que doctorsito......olvídese de sus demás pacientes que hasta que mi jefe despierte, no lo dejare irse. No le devolveré un muerto a su familia. Ellos confianza en mi.

¿Pero que demonios esta haciendo Greco? Porque lo está obligando a quedarse?

Quiero despertar, me pongo nervioso, enojado, molesto.....

El pitido de la maquina suena sin parar, mis oídos duelen, siento el tacto de alguien.

- Por favor calmate - susurra el doctor - No puedes morirte, me mataran a mi también. - frota mi mano.

Inexplicablemente, su tacto es cálido, me calma como un psicólogo a un paciente antes de suicidarse.

El pitido se estabiliza, oigo suspirar al doctor, siento su olor, menta.

- Así que te llamas Vladimir - sigue frotando mis dedos, los masajes sin reparo alguno, puedo notar cierta tensión. - lindo nombre, y no tienes esposa, ni hijos, seguramente una novia tendrás por allá, por eso ese gorila gruñón te quiere vivo. Tienes suerte de tener amigos que te quieran vivo.

Levanta su mano, siento el frío, ahora la calidez se va a mi mejilla, me esta manoseado este doctor.

Sus dedos son suaves, como si nunca en su vida hubiese hecho labores de un esclavo. Parece que estoy siendo tocado por el cielo.

- si yo muriera, te aseguro que nadie me buscaría, en mi trabajo seguramente me reemplazarian por otra persona, y en mi casa, mi gato seguramente iría a buscarse la vida, como un buen superviviente. - siento su tacto en mi cuello, mierda, porque esto me pone nervioso. El sonido de la maquina suena de nuevo. Vamos Vladimir, que no vea que hasta inconsciente eres un hombre urgido. El doctor levanta sus manos, mi cuerpo se estabiliza.