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Felix caminaba detrás de Jisung, quien buscaba entre todos los estudiantes a Minho, pues decidió perder el miedo y confesarle sus sentimientos a ese chico de una vez por todas.
Caminaron así unos cuantos minutos, hasta que para la sorpresa de las dos chicos, el coreano de baja estatura hizo su aparición topándose accidentalmente con Han.
—¡Auch!—exclamaron ambos.
—Uff, de qué me perdí. —dijo Bangchan agitado, porque si, el no iba a perderse aquello para nada del mundo.
Felix se encogió de hombros y señaló al frente.
—Oh.. Esto se pondrá bueno. —sonrió de manera cínica.
—Min—
—Sung—
Hablaron al unísono, y bajaron la mirada con un leve rubor en sus mejillas.
—Te estaba buscando—
Volvieron a hablara la par, soltando una leve risilla al final.
—Yo—
—Tú primero. —dijo Jisung.
—Quería hablar de algo contigo, p—pero quiero que vengas conmigo.
—¿H—hablar de algo?
—¿Sip, vienes?
Jisung claramente asintió y el coreano tomó su mano para guiarlo.
—¡Vamos! —dijo Bangchan jalando a Felix de la mano.
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Los tres chicos tenían la boca abierta por la sorpresa que se llevaron.
Minho lo había planeado tan bien, un cartel colgado en la pizarra del salón adornado con fotos del castaño y pequeños quokkas de caricatura, pero no era todo, como todo un romeo también acompañó aquello con un postre pequeño y flores.
"Han Jisung, un quokka con linda sonrisa de gomita y el aura de un ángel ¿Te gustaría ser mi novio y destruir camas en Minecraft conmigo?"
Felix quería morirse ahí mismo, ¿Todo este tiempo ambos chicos se gustaban mutuamente? Se sentía tan culpable por pensar en asesinar al pobre chico al acusarlo de robarle a Hyunjin.
—¿Entonces? preguntó el coreano con una sonrisa nerviosa, el chico no decía nada y lo empezaba a preocupar, pero no debía porque en el fondo aquello era lo que Jisung más anheló durante mucho.
—Minho... Esto es muy tierno. —dijo Jisung cubriendo su boca de asombro.—¡Por supuesto que si!
El castaño corrió hasta la azabache y lo abrazó cálidamente, después unió sus labios en un tierno beso el cual generó aplausos de los demás chicos presentes así como unos cuantos "Aww'".
Felix se derretía de la ternura, pero a la vez se sentía tan triste porque Jisung pudo conseguir a su chico sin ser rechazado, porque claro, ambos se gustaban sin saberlo.
—¿Y el? Era detenido por la razón más tonta del universo: Una adorable sonrisa de hoyuelo.
Ya se estaba rindiendo.
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Cualquier falta de ortografía o nombres no coincididos se editarán al finalizar la historia.
