As He Moves // Ziam

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Desde aquel día que fue al club de striptease, Zayn ha estado en terreno inestable con Liam. Claro, las cosas no se desmoronaron como él esperaba, pero aún así. Las cosas son diferentes, sólo que no es él quien las está haciendo así. Pensó que así sería, pensó que Liam se daría cuenta de lo que Zayn sentía porque no podía dejar de mirar a Liam o de pensar en besarlo y tocarlo, pero es Liam quien ha cambiado.

Piensa que fue ese viernes antes del bar cuando empezó todo, con el tocamiento de manos al azar y luego los comentarios sugerentes sobre Zayn con su ropa puesta. Y aquel día que estaba haciendo ejercicio en la sala y vio a Zayn mirándolo, actuó como si no pasara nada. Y luego ese día Zayn llegó a casa y vio a Liam haciendo mucho ruido en el dormitorio sin nadie más que él.

Liam está jugando con él.

Tal vez ni siquiera sea intencional, pero no importa. Es como si cada vez que tiene la oportunidad, hace que Zayn se ponga como loco. Toques suaves, esas pequeñas miradas reservadas en sus caras, la forma en que dice las cosas a veces. Zayn está convencido de que Liam ni siquiera se da cuenta de que lo está haciendo, pero lo está haciendo.

Y esta noche... esta noche se lleva una gran sorpresa.

Zayn está acurrucado en el sofá, con un libro de texto delante, las gafas resbalándole por la nariz mientras hojea las páginas, suspirando periódicamente porque forma parte de su rutina de deberes. Liam sale de su habitación, con un cigarrillo colgando de los dedos (uno de Zayn, y él ni siquiera se lo ha pedido, pero a Zayn no le importa porque no es que Liam fume muy a menudo, y tiene la sensación de que él también es una de las razones de ese reciente mal hábito, porque cuando se fueron a vivir juntos, Liam miraba los cigarrillos como si fueran el diablo) y el teléfono pegado a la oreja, con una sonrisa imposiblemente brillante en la cara.

"Sí, definitivamente estaré ahí", dice, y cada palabra que Zayn ha leído en los últimos diez minutos se desliza de su mente, olvidada. "Me parece bien. Adiós". Liam cuelga, se guarda el teléfono en el bolsillo y luego dice: "¿Adivina a quién le acaban de ofrecer mil libras por hora para hacer una fiesta mañana?"

Zayn abre cómicamente los ojos y se atraganta. "¿Qué?"

Liam se ríe y se deja caer en el sofá, empujando los libros de Zayn. "¿Recuerdas cuando te dije que era bueno en lo que hacía? Quería decir realmente bueno. Gano más dinero que todos los chicos con los que trabajo, y me acaban de pedir que haga una fiesta de cumpleaños para unos... no sé, la verdad. Todo lo que sé es que me están dando mil por hora porque es tan poco tiempo, y me tienen reservado para dos."

"Eso es... Mierda", respira Zayn. Eso es más de lo que gana en un mes en un puto día. "¿Están contratando por casualidad?"

 La mano de Liam vuelve a caer sobre el muslo de Zayn. "Se lo pediré a Alex", bromea, pero ambos saben que Zayn no habla serio. No sería capaz de hacerlo. No es que esté acomplejado por su cuerpo o su aspecto (todo lo contrario, la mayor parte del tiempo), pero no cree que pudiera soportar ser el centro de atención de treinta mujeres mientras está completamente desnudo. "Pero necesito practicar mi rutina, en realidad. ¿Te importa?"

"No, está bien", dice Zayn. "Te avisaré si la música se pone demasiado alta". Liam se levanta, y él espera que se dirija a su cuarto, pero en lugar de eso Liam empieza a mover la mesita de café, y Zayn se da cuenta- "Espera, ¿querías decir aquí fuera?"

Liam se queda paralizado, con las cejas juntas. "No hay espacio suficiente en mi cuarto. ¿Va a ser un problema?"

Zayn niega con la cabeza, bajando los ojos para evitar la mirada de Liam. "No, eso... Sí, tiene sentido. No pasa nada. Yo... seguiré haciendo mis tareas y tú... sí".