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China

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China

"seguir vivo no es vivir"


"Te amo, pero ya no puedo"

Estar frente a frente una vez más no era lo que México imaginaba que pasaría a ese punto de su vida. Sentado mientras se miraban a los ojos en silencio, como intentando encontrar las palabras correctas para iniciar la plática. Parecía que los dos necesitaban sacar todo de sus pechos de una vez para dejar de sentirse atormentados. No era la primera vez que hablaban, esta sería la tercera vez que se juntaban para platicar.

—¿Por qué hacemos esto? —México fue el primero en hablar, suspirando al final. China miró a un lado, no queriendo comenzar de esa manera. Necesitaba dejar todo claro para seguir con su vida —Mírame. Vivo atormentado y no sé dejarlo atrás, tú fuiste mi mundo entero por décadas, ¿Cómo esperas que te olvide? Me pides lo imposible.

—¿Entonces por qué me llamaste?

—Porque ahora soy yo el que te pide que me dejes en paz.

China lo miró —Me he mantenido alejado por años, México. El problema eres tú que no me has olvidado. ¿Por qué echarme la culpa de algo así? —cuestionó, cruzando los brazos mientras miraba a México a los ojos sin miedo alguno —Hace mucho tiempo dejé de pensar en ti, México. Poco me importa lo que hagas con tu vida, han pasado tres años desde la última vez que lo intentamos, es triste ver que no importa lo mucho que lo intentes con otros... yo siempre seré el único para tí.

—No ha sido fácil —contestó. China se puso de pie, acercándose a él hasta quedar a un lado suyo. México lo miró después de unos segundos, manteniendo sus manos sobre su regazo para evitar tomarlo entre sus brazos al tenerlo así de cerca después de mucho. La mano del asiático levantándose para acariciarle el cabello cual cachorro perdido. Sonriéndole a México con tranquilidad, pasando la punta de sus dedos por su mejilla, acariciando por debajo de su mandíbula, —Te amo... pero ya no puedo... —susurró con los ojos cristalizados, tomando la mano de China con la suya para alejarla, incluso si su corazón se rompía de nuevo.

—¿Por qué sigues buscándome si ya no puedes?

—No puedo dejarte ir. Me siento sin vida, no puedo comer ni dormir si no te tengo a mi lado. Cada que puedo dormir, sueño contigo; con una vida a tu lado, sueño contigo y lloro al despertar al saber que es imposible que me quieras de nuevo —habló, no dándose cuenta de las lágrimas que resbalaban por sus mejillas. Aún llorando frente a él, la frialdad e indiferencia en los ojos de China no desaparecía, hasta parecía que disfrutaba su dolor y pena. Pero México lo amaba.

—Reemplazarme es tan fácil, México, ¿Por qué no solo sigues con tu vida?

—No puedo. No puedo, mi amor... lo he intentado, te busco en otros y no lo encuentro no importa lo mucho que me esfuerce. ¿Crees que es fácil decirle "te amo" a otros? —preguntó a la defensiva, colocando sus manos sobre la cintura de China para acercarlo a él, mirándolo a los ojos, intentando buscar cariño en ellos, —Siento que me muero, sigo vivo aunque no quiero...

México lloró al notar la frialdad de su mirada, aun si intentaba con todas sus fuerzas escarbar dentro de sus ojos con los suyos, no había nada en ellos. Apoyando su frente en el pecho de China, rodeando su cuerpo con sus brazos mientras dejaba caer lágrimas al suelo, lentamente deslizándose fuera de la silla hasta quedar arrodillado frente a él, el rostro enterrado en su abdomen, llorando todo lo que no pudo en meses, todo lo que ocultó al lado de alguien que jamás amó. China solo miraba al frente con las manos a sus costados, sintiendo cero ganas de lidiar con los berrinches de México.

No era normal, México nunca había estado así de sufrido por alguien, llorando a sus pies con los brazos alrededor del delgado cuerpo de China, agradecido de tenerlo cerca aunque sea de esta manera, implorando por dentro que corresponda, aunque sea con sus manos en su cabello o una sonrisa aun si es diminuta, algo. Algo, no importaba nada, solo que China lo mire y entienda el dolor por el que pasaba.

—Suéltame.

Entró en pánico. No. No, no podía pedirle eso.

—No. No, no, por favor, solo un poco más, ¿si? —se aferró más fuerte, sonriendo con nerviosismo mientras lloraba, mirando hacía arriba al rostro de China —Por favor, mi amor... por favor, no me abandones así... no otra vez, mi vida. Te lo suplico, mi cielo.. no me hagas esto...

China suspiró, cerrando los ojos para pensar mejor. Por un segundo sintió un dolor en el pecho al verlo así y el sentir su garganta cerrarse, sus manos temblando ligeramente mientras luchaba contra las ganas de colocarlas en sus mejillas, acariciarle el rostro y decirle que lo amaba de vuelta. Pero las cosas no son así, no podía aferrarse a México otra vez. Miró hacia abajo, encontrando la mirada de súplica de México. Era cruel.

Con cuidado posó su mano en la mejilla del mexicano, dándole una sonrisa suave antes de agacharse un poco, otorgándole un beso en la frente mientras le sostenía las mejillas con ambas manos. México se quedó quieto, sorprendido al estar así con él, tranquilizando su llanto poco a poco. Volver con él, sentir felicidad otra vez aunque lastime a varios que andaban detrás suyo por una oportunidad.

Porque no importaba el tiempo, México solo tenía ojos para China, su vida entera era sostenida por él, era una obsesión que lo iba matando con el paso del tiempo si no seguía adelante y darse cuenta de lo mal que le hacía a su vida.

—Mi amor... Te amo, te amo... —susurraba contra sus labios, sonriendo entre lágrimas, —Oh, corazón, mi cielo, te amo tanto, tanto —sonrió, frotando su nariz contra la de China suavemente, sus manos tomando la cintura del contrario, besando sus labios con mucho cuidado por primera vez en tres años. La felicidad llenando sus venas al sentir los suaves labios de China contra los suyos.

—¿Ahora si te puedes levantar? —preguntó al separarse. México asintió, levantándose del suelo junto con él en sus brazos. China sonrió, sosteniéndose de él y dejando que hiciera lo que desee por ese tiempo. Se lo merecía después de tanto dolor.

—Eres tan lindo, mi amor. Pídeme lo que tú quieras; mi vida, el cielo, el mar, lo que el amor de mi vida desee —dijo, sonriendo y dando unas vueltitas al tenerlo cargado en sus brazos —Menos que te empiece a olvidar, eso nunca, corazón.

El amor de su vida: China.


"Ya no sé como explicarte que lo nuestro ya no es. Ya solo es tuyo, pero mío no lo sé"

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⏰ Última actualización: Aug 05 ⏰

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❛🇲🇽❜ 𝐁𝐎𝐘𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃 ; headcanons de México.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora