Derry es un lugar tranquilo y llenó de misterios, hay demasiadas cosas extrañas Bill está acostumbrado a todas esas cosas, incluso su hermano de diez toma normal los sucesos, Bill le ha dicho que no debe de tener miedo, sin embargo en las últimas semanas han ocurrido una serie de cosas que perturban al joven adolescente y es que ha llegado a ver globos rojos por todos lados.Al inicio no le dio importancia, creyó que tal vez a algún niño se le escapó, pero después de la tercera ocasión notó un patrón similar. Y es que todas las mañanas a través de su ventana veía los globos y otras veces por la noche.
Eran globos de corazones rojos no uno si no varios , aquello pudo asustarlo pero no lo hizo , en realidad le género intriga, interés, ¿De quién podrían ser esos globos?.
—¿Ustedes también ven los globos?— les pregunto una mañana a sus amigos, pero ellos negaron .
—¿Que globos?— Beverly preguntó.
— En el cielo — señaló.
— Ahí no hay nada Bill— dejo Ben , después sujeto a su novia y siguieron avanzando.
— Tal vez sea uno más de los misterios de Derry — Eddie dijo después de intercambiar miradas con Richie.
Todos siguieron su camino , esa mañana habían ido al pequeño escondite que tenían en el bosque, después de pasar el rato un par de horas decidieron volver a casa. Tomaron caminos diferentes y se fueron cada uno por su lado, Bill estaba caminando por una calle solitaria, su bicicleta se había descompuesto así que tocó empujarla y caminar.
A mitad de caminó un chico más alto que él se puso a su lado, al inicio no le prestó atención, pero después de unos segundos se puso incomodo y detuvo su andar .
El chico también se detuvo y al girar para encararlo , quedó en total silencio al observar al joven, era atractivo, muy guapo . Tenía unos ojos hipnóticos, hechizantes, unos labios gruesos, sus rasgos físicos eran perfectos.
Era alto y mucho , delgado y realmente atrayente.
— Bill— y su voz era rasposa— ¿Bill?— salió de su trance y observo con atención al más alto.
— S-si, perdona — sacudió su cabeza y entonces la vergüenza lo invadió.
—¿Te gustaron los globos ?
—¿Que?— el asombro lo invadió — ¿Tu los ves?
— Yo te los envío.
—¿Qué?— okey tal vez Bill estaba muy confundido — ¿Tu me los envías?, ¿Por qué?
— Porque me gustas , te he observado desdé hace tiempo y sin duda me gustas mucho Bill.
—¿Yo-yo te gustó?
— Si lo haces.
— Así es, realmente me gustas mucho, así que...— se acercó a Bill — ¿Te gustaron?.
— Si me gustaron mucho ~♡.
— Me alegra — acarició levemente su mejilla y después de unos segundos sujeto su mano — Vamos te acompaño a casa.
Bill quedó tan maravillado con el chico que no preguntó su nombre ni mucho menos como sabía dónde quedaba su casa. Simplemente sabía que el chico era el de los globos rojos y ese era motivo suficiente para seguir caminando a su lado.