Dirección Equivocada

Capítulo 4: fin de semana aburrido

Me despierto desorientada y asustada, tardo unos segundo en volver a relajarme y darme cuenta de que no estoy en ningún lugar desconocido, estoy en la casa de mi hermana arropada por estas sábanas de Justin Bieber, que sin duda cambiaré hoy porque menuda vergüenza, aunque no pretendo que nadie que no se Jake o mi hermana entren a esta habitación. Escuchó mi móvil vibrar sin parar, lo cojo y aparece la foto de mi ex pareja con su respectivo nombre "Gilipollas", que le viene que ni pintado. Ruedo los ojos y suspiro empezando a molestarme, joder son las 4 de la mañana. Dejo el móvil en silencio pero ni le respondo ni le cuelgo, porque se que si le cuelgo no va a parar hasta que se lo coja. Vuelvo a suspirar y me acuesto mirando al techo fijamente.

Me duele que haga estas cosas, que me llame ahora haciéndose el "arrepentido", porque se que lo primero que hará es suplicarme que vuelva, cuando me estuvo engañando durante 6 meses. Podría comprender, y que tampoco lo haría, que se arrepintiera de ponerme los cuernos 1 vez, pero durante 6 meses? Hay que ser tremendo caradura, encima con mi mejor amiga, probablemente es lo que más me duele, haber perdido lo que yo pensaba que era una amistad para siempre, estuvo conmigo desde pequeña, dándome la mano cuando estuve enferma y cuando mi padre murió, y sabiendo todo eso aun así fue capaz de habérmela jugado. Ahora pensándolo, jamás había notado los comentarios y actitudes de "yo soy mejor que tú y puedo tener todo lo que tú tienes y más" desde que me empezó a ir bien en la vida, tampoco diré que mi vida era mejor que la de ella ni mucho menos, pero estaba feliz con lo que tenía y por una vez en la vida tenía esperanza de que todo iba a ir a mejor, tenía una pareja estable y que según yo me amaba y el cáncer había casi desaparecido. Pero como siempre, eso de después de la tormenta sale el sol es una farsa como la copa de un pino.

En algún momento de la noche volví a dormirme y me desperté con el sonido de la alarma a las 10 de la mañana, me hubiera gustado dormir por más tiempo pero necesitaba salir a comprar ropa para ir a trabajar, y pasar por un par de sitios más. Me levanto y lo primero que hago es tomarme mis respectivas pastillas las cuales tengo en mi mesita de noche para jamás olvidarme, voy a la ducha y me visto con un chándal cómodo, tampoco es que tenga mucho donde elegir. Bajo las escaleras y me acerco tranquila a la cocina, me parece escuchar la voz de mi hermana así que voy con sigilo para poder asustarla.

Me encuentro a Cata de espaldas a mi haciéndose el desayuno, así que me acerco lo máximo posible y le grito al oido: "BUENOS DÍASSSS".

-Pero tú eres tonta o qué te pasa?- se da la vuelta con furia después de pegar un grito por el susto.

-Buenos días, contenta por verme?- hago una pose ridícula y le tiro un beso volado.

-Uy si una cosa- rueda los ojos y sigue haciéndose su desayuno.

-Que te estás haciendo?- me asomo por encima de su hombro viendo como revuelve unos huevos en la sartén.

-Huevos revueltos con pan y tomate, te iba a hacer a ti también pero con el susto que me acabas de dar he cambiado de opinión- la miro haciendo un puchero porque ambas sabemos que este es mi desayuno preferible, me mira escondiendo una sonrisa y enfadada me manda a poner la mesa.

Nos hago un café para las dos, sabiendo que Jake está trabajando, y los pongo junto a nuestros platos que ya tienen las tostadas con el huevo. Desayunamos hablando y poniéndonos al día. Cuando termino lavo nuestros platos, me lavo los dientes, cojo mi bolsa de tela y me pido un taxi.

-Cata me voy al centro comercial, me llevo unas llaves vale?- le grito desde la entrada.

-Okey, cualquier cosa me llamas- se despide de mi desde lo alto de la escalera.

Me subo al taxi en dirección al centro comercial, y de mientras reviso las redes sociales y tambien mi bandeja de correo electrónico, en donde me encuentro uno de un remitente que desconozco.

Buenos días, srita King.

Le mandamos este correo desde la empresa del Sr Smith, me congrata adjuntarle su contrato para que lo pueda leer y si está de acuerdo pasarse el lunes a las 7:55, 5 minutos antes de empezar su turno, por administración para que lo firme, allí mismo podrá usted reafirmar que es el mismo contrato que se le ha mandado y firmarlo, todo esto se realiza con el fin de realizar con mayor rapidez los procedimientos.

Que tenga un buen día,

Technichs Corporation.

Me sorprende que un sábado me estén mandando un correo electrónico, aunque pensándolo bien no se cuantos días a la semana tendré que trabajar, probablemente los sábados tambien sean días laborales en esta empresa, cosa que tampoco me desagrada porque por 100.000 euros como si le trabajo hasta los domingos, aunque espero que no.

Me descargo el PDF del contrato y me lo mando a mi chat conmigo misma, para leerlo en cuanto llegue a mi casa, aunque pensándolo bien entro aprovechando estos pocos minutos antes de llegar y reviso por si me obligan a llevar algo en especifico. Leo por encima y encuentro un aparto de "uso obligatorio":

Es obligatorio el uso en su puesto de trabajo de ropa formal, tacones o bailarinas, agenda (esta será proporcionada por la antigua empleada y en caso de acabarse por el Sr Smith), bolígrafos negros...

Seguí leyendo y no encontré nada fuera de lo normal, pero si que debía pasar a comprar un par de cosas más de las que pensaba.

Me pasé todo el resto de la mañana mirando y comprando ropa para mi puesto de trabajos, trajes y faldas de tubo entre otros, además miré algunos tacones y solo un par de bailarinas por si acaso. Pasé ademas por la papelería y como no por la librería para agregar algunos libros a mi colección. Amo leer, literalmente podría pasarme 24h de un mismo día leyendo y ni cuenta me daría, por eso lo amo porque me hace olvidarme de mis problemas y mantener mi mente ocupada.

Regreso a casa y paso lo que resta de fin de semana colocando mis cosas y pasando tiempo de calidad con mis seres queridos, preparándome para lo que yo pensé que sería un trabajo fácil de soportar por esa cantidad de dinero que me iban a pagar, pero que equivocada estaba.