Mahou Shojo Ni Akogarete (LAST HOPE)

Capítulo 2

La sacerdotisa.

Utena se encontraba dormida cuando a su mente le llegarían horribles pesadillas de como había Sido el día que murió, en sus sueños pudo ver cómo sus padres eran asesinados y ella era cruelmente abusada y después vio como uno de esos hombres le disparó en la cabeza, despertando de golpe por el horrible sueño.

Venalita:
Para ser una no muerta es irónico verte dormir.

Utena:
Esto es una locura, No puedo dejar de recordar mi vida pasada, estos sueños en mi mente cada día se hacen más frecuentes, ¡Y no lo soporto!
¡Maldita sea, mi sed de sangre no puede ser calmada necesito...!

Venalita:
Supongo que estabas soñando con tus asesinos.
Pero debes tranquilizarte un poco, por el momento debes a acostumbrarte a tu nueva vida.

Utena:
¡Lo único que quiero es,  VENGANZA!
¡Tu me trajiste a la vida, con el propósito de asesinar a esos malditos bastardos!

Venalita:
Claro que sí Utena, pero primero tenemos que fortalecer tu cuerpo y también tienes que aprender a pelear.

Utena:
¿Pelear?

Venalita:
¡Claro! Aunque seas una no muerta y en cierto punto inmortal eso no quiere decir que no puedas recibir daño.
En tu estado actual solo eres un costal de carne podrida y huesos.

Utena:
Solo soy un maldito Zombie, que se sigue pudriendo en este mundo corrompido.
¡Creí que era inmortal!

Venalita:
Técnicamente si, pero cosas como el fuego o una explosión fuerte puede hacerte añicos,
Tengo que salir un momento, mantente tranquila y no salgas a ningún lado de acuerdo.
Si alguien te ve... Seguramente te usarán como tiro al blanco.

Utena:
¿Tengo opción?

Venalita usaría un hechizo para transformar su cuerpo en el de un humano y así salir a la calle sin que nadie note quien era en realidad.
Mientras tanto en otro punto de Shibuya, Kaoruko investigaria un incendio hacia un taller textil, desafortunadamente en ese lugar morirían aproximadamente 20 personas.

Kaoruko:
Esto es horrible y muy triste.
Quemar a una persona viva es lo más repugnante que un infeliz asesino puede hacer.
Supongo que esto es obra de esos desgraciados que asesinaron a los Hiiragi.

Policía:
Señorita Kaoruko, encontramos más pistas sobre lo sucedido aquí.

Kaoruko:
¡Que nadie toque nada! Y tú comunícate de inmediato con La agente Sayo.

De repente alguien se acercaría a Kaoruko.

Inspector Yamashita:
¿Esto es demaciado para ti mi querida Kaoruko?

Kaoruko:
¡Demonios! Ya decía yo que este olor repugnante no podía venir de los cadáveres calcinados de allá.

Inspector Yamashita:
¡Cuida tus palabras maldita mocosa!
Ni creas que por ser la favorita del almirante Yamamoto vas a seguir en el puesto.
Así que disfrútalo.

Kaoruko:
Aún no superas que el almirante Yamamoto me prefirió a mi antes que aún corrupto como tú, ¡Patético!

Inspector Yamashita:
(Con un gesto de burla)
¡Jejeje! Sabes Kaoruko, es bastante divertido como juegas a la detective, yo te sugiero que te cuides las espaldas o...

Kaoruko:
¡O si no que Yamashita! ¡Acaso estás amenazándome!
Tanto miedo provocó en ti, mírate tratando de intimidarme pero vas a necesitar más que eso para quedarte con mi puesto.