17:59
- Maldita sea - Suspire - Maldito reloj. Solo un minuto y sere libré.
18:00
- Siiii.... ¡Por fin!... - Grité, como nunca lo habia hecho, mientras daba el gran salto de victoria y me unia al abrazo de mi buen amigo.
- Libertad absoluta - Gritó Alex -. Nos vamos ahora, Alondra -. E inmediatamente salimos corriendo hacia el departamento de la universidad.
Joder... nuestro último día de clases, Aah... Si, como me gustaba decir esas palabras. Por fin descansaría dos grandiosos meses de todo el ajetreo que traía consigo, los talleres, los trabajos. ¡Uffff! Eso definitivamente iba a estar fuera de mis planes por este tiempo, solo me dedicare a disfrutar. Además, ya era justó y necesario para una mortal como yo.
Conduje de la Universidad hasta mi casa en quince minutos aproximadamente. No sin antes de haberme despedido de Alex en el aparcamiento, habiendo hecho planes para nuestras vacaciones. Ya saben... Clubes, bares, paseos y a lo que dicte en el momento.
Voy a contar un poco sobré mi. Vivo sola con mi padre y mi pequeño gato Teddy. Mi madre dejo este mundo hace ocho años, cuando yo tenia cartoce. Todavia puedo recordarla perfectamente. Era una mujer bellisima, de buen corazón, cuidaba mucho de Papá y de mí, pero un día la atacó una gran enfermedad y la arrebató de nuestro mundo. Para mi padre y para mí fue bastante dificil asimilar la muerte de mi madre. Él estuvo deprimido por muchos años, pero a la vez se mantenia fuerte para mí.
Desde aquel dia mi padre y yo éramos inseparables. Nos contábamos y confiábamos casi todo. Bueno... había algunas cosas que no podia soltarle a mi padre asi como asi, ya que lo traumaria. Pero en general nuestra relación era un diez de diez.
Cuando tenia 16 años le confese que me gustaban las chicas. Él no parecio nada sorprendido y su reacción fue un gran abrazó y un beso en mi cabeza; diciéndome que no me preocupara por eso y qué él me apoyaria en todo.
Dejando a un lado los recuerdos...
Entraba a mi casa y ahí estaba una de las personas que amo en mi vida y la pequeña bola de pelos que se acercó a mí, apenas abría la puerta.
- Hija, por fin llegas. ¿Como te fue? - Me pregunto mi padre, de inmediato me vio cerrando la puerta.
- Hola Papá, que puedo decirte, muy bien, por fin... ¡libertad! - dije la ultima frase casi gritando.
Mi padre se echo a reir mientras se acercaba con las manos abiertas para darme un abrazo.
- Estoy muy feliz por ti. Vamos a pasar mucho más tiempo juntos. Esa universidad parece que te consumia. Deja tus cosas en el sofá, te preparé una deliciosa cena - Sonrió.
- No me lo perdería - Le dije con una gran sonrisa en mi cara. Caminé hacia la sala para dejar mi maletín y las llaves de mi auto en el sofá. Cuando lo hice, inmediatamente me dirigí al comedor con papá.
Mi padre era uno de los mejores cocineros que habia conocido. Desde que mamá murió, papa se encargo de todo en la casa. Aunque era el dueño de una empresa de diseño, mantenia más tiempo en casa que en el trabajó y se encargaba de tener todo en regla, parece más una 'ama de casa' que el dueño y jefe de una empresa. Pero no tengo nada de que quejarme, el tiempo que el empleaba en casa, le sento muy bien y yo era la afortunada de recibir sus mimos, atenciones y probar sus deliciosas comidas.
ESTÁS LEYENDO
𝗦𝗘𝗥𝗔𝗦 𝗠𝗜 𝗡𝗢𝗩𝗜𝗔 || ʀᴀɪʟᴏ
Fanfiction¿Qué pasa cuando la novia de tu padre se muda a tu casa, y con ella, su linda y sexy hija? Alondra michelle lopez es una universitaria, buena onda, amigable y abiertamente lesbiana, que ha vivido sola con su padre durante ocho años. Pero él, de rep...