𝗦𝗘𝗥𝗔𝗦 𝗠𝗜 𝗡𝗢𝗩𝗜𝗔 || ʀᴀɪʟᴏ

V. Diversión

Mi novia estaba aquí. ¿Ahora qué iba a hacer?

Inmediatamente corrí de nuevo a la cocina para hablar con Alex.

- Alex, es Sara - Dije jadeando y sudando completamente de los nervios.

- ¿Y qué quieres que haga? Pues abrele la puerta a tu novia - Me regañó.

- ¡Carajo! Tú no entiendes nada. Ella no me puede ver asi - señalé mi labio con mi dedo.

- ¿Cómo es eso? ¿No fue ella? Dime que te pasó en el labio - Levantó una ceja y se paró del asiento.

El timbré volvio a sonar.

- Maldita sea, no preguntes y haz algo - Dije casi rogando.

- ¿Y qué quieres que haga? - Levantó las manos.

- Pegarme - Alex abrió los ojos como platos ante mis palabras.

- ¿Qué no voy hacer eso? ¿Que te pasa?

- Alex, por favor, solo hazlo - dije totalmente desesperada. Casi arrodillada.

- Por dios, ¿Estás segura? - se rascó la cabeza.
-
- Si, por favor hazlo.

- Está bien, Alo... de verdad lo siento - Alex preparó su puño, mientras yo solo cerraba los ojos - A la una, a las dos y a las tres.

Cerré los ojos fuertemente... Sentí el impacto... Y ahi estaba yo, tirada en el suelo con el labio totalmente roto y sangre recorriendo mí barbilla.

- Alondra, dios mio... ¿Estás bien? - Preguntó Alex asustado y se agacho a mi lado.

No le conteste. De inmediato me levanté y corrí hacia la puerta preparándome para mentirle a Sara. Desde que empezamos nuestra relación nunca le mentí a Sara, y ahora por culpa de esa niña iba a ser la primera vez en mucho tiempo.

Abrí la puerta y ahí estaba mi novia, que apenas me vio de esa manera, casi muere.

- ¿Alondra?... ¿Qué te pasó? - Cogió mi rostro entre sus manos, examinado mi labio.

En ese instante, Alex salió corriendo de la cocina y se detuvo a ver la escena.

- Nada Sara, estoy bien. Solo jugaba con Alex y calculamos mal.

- Que? Qué jugaba? Mírate la cara - me cogio la mano, cerró la puerta y me arrastró hacia la sala. Me acosto en el sofa principal y se sentó a mi lado.

Alex se acercó a nosotros y Sara inmediatamente se lanzó y le palmeó el hombro con bastante fuerza - ¿Por qué no eres más cuidadoso? - Otro golpe - Mira como la dejaste.

Alex le cogió las manos - ¡Hey! Estábamos jugando - luego la solto - No tienes por qué pegarme.

Sara resoplo levemente angustiada - Bien, entonces no te quedes ahí parado. Trae algo para limpiar el labio - Gritó bastante enojada y la pobre Sara salió corriendo.

- Sara, calmate - Podia ver la preocupación en su cara. Maldita Rai, ¡Todo es su culpa!

- ¿Cómo quieres que me calme, Alondra? Te dejo el labio casi destrozado - Ella tenia los ojos llorosos y unas lagrimitas amenazaba con extenderse.

- Hey - Sonreí y tome su rostro entre mis manos - Estoy bien ¿si? Todo fue sin querer. No es su culpa.

Realmente me sentí demasiado culpable. Le estaba mintiendo a mi novia. Metiendo en problemas a Alex y todo por culpa de esa niña. Definitivamente iba a tener que poner cartas sobre el asunto.

(Ima

Ahora estábamos los tres sentados en el sofá. Sara ya me habia limpiado y curado el labio. No estaba segura de la historia y del por qué Alex me habia golpeado de esa manera. Obviamente tuve que hablar yo, por que Sara no tenia idea de lo que yo estaba diciéndole a Sara, así que solamente asentía verificando mis palabras. Alex me miraba con mucha interrogancia en su cara, tal vez esperando a que yo le contará la verdadera situación. Pero con Sara a nuestro lado era realmente dificil darle una explicacion de algo. Tampoco era que yo le iba a soltar, así como así, todo. Si, Alex era mi mejor amigo y siempre le confiaba todas mis cosas, pero resulta que el novio de Alex, Yeriel, era el mejor amigo de  Sara y eso me detenia a contarle lo sucedido. Ademas la probabilidad que tenia de perder a mi novia, se formaría un problema mayor aqui en la casa, y la verdad, yo no queria que la relación de mí papá se viera afectado por esta situación. Si, Rai estaba loca, pero estaba segura que yo podría controlar la situación. ¿O no?