Me encontraba en la sala de espera junto a los señores Armstrong junto a mis padres, hace más de cinco horas habían trasladado a Rebecca a quirófano y ya se estaban tardando demasiado
– familiares de Rebecca Patricia Armstrong – hablo la doctora saliendo a la sala de espera
– somos sus padres – dijeron los señores Armstrong acercandose a la doctora, mis padres y yo nos acercamos colocándonos atrás de ellos
– ¿Como está mi hija doctora? – pregunto la señora Armstrong
– gracias a dios pudimos salvar a su hija Pero al parecer un feto iba creciendo en su vientre y desgraciadamente no pudimos hacer nada para conservarlo – dijo la doctora confundiendo a todos
– ¿Cómo doctora no entiendo? – pregunté confundida
– al parecer la señorita Rebecca tenía dos semanas de embarazo pero por el disparo que recibió desgraciadamente perdió a ese bebé – senti como si todo el mundo callera sobre mi
Rebecca estaba embarazada y no lo sabía, mis padres y los de ella me miraron con una mezcla de asombro y molestia,
– bueno doctora¿Pero podemos pasar a verla? – la doctora asintió
– en unos momentos la pasaremos a su habitación resignada para que puedan pasar a verla pero solo serán unos minutos ya que debe descansar – asentimos – bueno iré a dar la orden para que trasladen a su hija para que puedan pasar a verla –
– ok muchas gracias – la doctora salió del pasillo
– a ver tu – me señaló el señor Armstrong – ¿Te has acostado con mi hija? –
– señor Armstrong este no es el momento pero si el día de la fiesta tuve relaciones con Rebecca ni yo la oblige ni ella a mi – confesé sentándome en una de las sillas
Un silencio incomodo inundó la habitacion hasta que vimos la habitación del quirófano abrirse. Sentí unas inmensas ganas de abrazarla al verla tan frágil Pero solo salí de ahí aguantando las ganas de llorar
Tenia que encontrar a Billy yo misma y matarlo con mis propias manos, así que subí a mi coche y encendi el motor,
– Me las vas a pagar patchanon –
Narrador
Los padres de la castaña se encontraban en la habitación que fue asignada para su hija, la señora Armstrong no paraba de llorar al ver a su hija en ese estado
– cariño debes calmarte ella está bien – dijo el señor Armstrong acariciando la espalda de su esposa
– no se que hubiera hecho si mi hija hubiera muerto – susurro acariciando la mano de Rebecca
– tranquilízate cariño Rebecca aún sigue con nosotros –
– por cierto ¿Dónde está freen? – pregunto la señora Armstrong a Karol
Freen bajo del auto cerrando la puerta fuertemente, camino hasta el pequeño granero que estaba alejado de la ciudad,
– ¡¡Patchanon!! – grito esperando que su ex amigo saliera – ¡¡Sal patchanon se que estás aquí!! –
– pues lo sabes muy bien – el pelínegro salió del granero algo adormilado – a qué se debe tu visita amiga –
– por tu culpa casi muere el amor de mi vida ¡¡y por tu maldita culpa perdí a mi bebé!! ¡¡Ella estába embarazada Billy y mataste a nuestro bebé!! – grito llena de dolor
– lo siento amiga Pero el daño ya está hecho Pero ahora ¿Ves lo que se siente perder a alguien? –
– si tú deseo es estar al lado de tu madre – dijo apuntando con el arma al pelínegro – yo voy a cumplirtelo –
El disparo del arma resonó por todo el lugar haciendo eco por todos lados, freen camino a pasos lentos hacia Billy quien se encontraba tirado agonizando. La bala había dado directo en el pecho
– yo no soy tan imbécil como tú Billy – volvió a apuntar Pero está vez en la cabeza de pelínegro – si se meten con las personas que amo no verán más la luz del día –
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Patchanon Ounsa-ard, fue encontrado sin vida en su granero el día de ayer, nadie sabe cuál fue el motivo de su asesinato
Fue encontrando con dos balas en el cuerpo, una en el pecho y la otra en el cráneo lo que le provocó una muerte instantánea
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La pelinegra apagó su laptop dejándola al lado de ella, se encontraba cuidado de la castaña para que los señores Armstrong descansarán un poco, Heidi igual había ido unas horas a cuidar de su hermana
– F-freen – escucho la dulce voz de Becky así que rápidamente se puso se pie
– ¿Todo bien? ¿Te duele algo? ¿Quieres que llame al doctor? – pregunto alterada
– quiero agua – susurro con su voz muy débil
– claro – tomo una de las botellas del agua para abrirla y pasarle a la castaña
– gracias Freen – agradeció acomodandose bien en la camilla – ¿Te sientes bien Freen? –
La pelinegra asintió sin mirarla,
– ¿Encerio? Has estado así desde ayer ¿Sucede algo malo? – freen vio la mirada de preocupación de la castaña
– hay algunas cosas que no me dejan tranquila –
– y ¿Se puede saber que es? – pregunto con inocencia
Freen dudaba si decirle o no pero eso la estaba matando,
– Mate a la persona que te disparo – soltó como si nada – Soy una asesina Becky
