Sergio Pérez era un omega popular entre los alfas. Todos querían su atención, la atención del encantador omega mexicano.
Sin embargo, era bien sabido que Pérez disfrutaba de su soltería. No le gustaban las ataduras, y mucho menos tener un alfa celoso que no lo dejara ni salir a la esquina, como en su última relación. Por lo tanto, sin importarle los rumores ni lo que otras personas pudieran decir de él, salía con quien quisiera, cuando quisiera. Se había mostrado frío y poco demostrativo debido a experiencias pasadas que le enseñaron que no solo amor puedes esperar de una relación.
En cambio, Carlos Sainz, un alfa español, sentía con intensidad cada una de sus emociones. Le gustaba mostrarlas no solo a sus amigos o familiares, sino también en sus relaciones sentimentales. Siempre se entregaba por completo a sus parejas, era muy demostrativo y no tenía miedo de mostrarse vulnerable. No le gustaban las relaciones de una sola noche, pues siempre buscaba algo serio. Además, era sumamente táctil; le encantaba tocar a sus parejas de manera inocente, tomarles las manos, darles pequeños besos en la cabeza, sentarse siempre a su lado, para que supieran que Carlos estaba ahí en cualquier momento.
El destino siempre encuentra la forma de salirse con la suya. Fue cuestión de tiempo para que ambos lobos se dieran cuenta de lo inevitable.
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Ojitos lindos | Carlos & Checo.
FanfictionAprendí que los momentos lindos nunca cuestan, como cuando me regalas tu mirada.