𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐑𝐄𝐃. ───|Maegor Targaryen| ✶

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Año 23 D. C.

me casaré con viserra, madre ? - pregunto un Maegor de uno y diez días del nombre, mientras formulaba esta pregunta, Maegor no podía apartar su mirada de la pequeña que dormía plácidamente en la cuna, una criatura inocente que apenas contaba un año de vida y cuya existencia hacia a Maegor doblegarse

-Me temo, hijo mío, que ya he tenido el atrevimiento de comprometer tu mano en matrimonio con la hija de Aenys - la pequeña hija de su hermano, Rhaena había nacido recientemente, no le podía importar menos - y si la familia de Aenys no acepta esta propuesta voy ofrecer la mano de tu hermana a su primer hijo varón -

esas últimas palabras de su madre le habían caído como un balde de agua fría, no estaba consciente de eso la realidad de que su hermana, una bebé de la corte, estaba destinada a ser esposa de alguien de su casa, y que si no se casaba con alguien de su estirpe, las propuestas matrimoniales caerían sobre ella como piedras en la tormenta Era un pensamiento que Maegor no podía asimilar. La idea de que su hermanita, tan bella y dulce, algún día yaciera en el lecho de algún hombre, le hervía la sangre
Si no era con algún hijo de su hermano, seria con cualquier lord que ostentará riqueza o tropas los habia visto le daban asco, hombres borrachos, gordos que apenas podían ponerse de pie y ella seria entregada a cualquiera de ellos por una alianza
No podía concebir la idea de que su pequeña hermana, una criatura inocente y delicada, fuera objeto de tal trato como si de un cerdo al matadero se tratase, no lo permitirá

Sus pensamientos habían sido interrumpidos cuando dentro de la habitación se escucho otra voz

- Aenys y Alyssa no aceptaron, tu propuesta -  Al escuchar la voz familiar y resonante de Aegon, ambos se dieron vuelta instintivamente
Aegon cruzaba el lumbar de la puerta, su figura imponente y autoritaria hacía sentir pequeños y vulnerables a los guardias que custodiaban la entrada

-Y tampoco creo que acepten tu propuesta de unión matrimonial con Viserra - dijo sin dedicarles ni una mirada, mientras hablaba se acercaba cautelosamente a la cuna de su hija, como si supiese que animales salvajes lo rodeaban
- están muy seguros que quieren comprometer a Rhaena con su primer hijo varón - agregó con una seguridad que no dejaba lugar a dudas
Su tono era firme, pero no había ninguna agresividad en su voz, solo una sensación de inevitabilidad, como si la decisión ya estuviera tomada y no hubiera nada que hacer para cambiarla

Las palabras de su padre, le dieron un cierto grado de alivio. En efecto, no había anhelado nunca la posibilidad de contraer matrimonio con Rhaena, y tampoco quería que su pequeña Viserra se uniera en matrimonio con algun hijo de su hermano

- Comprometer a Rhaena con Maegor y a Viserra con su primogénito varón es la decisión más acertada y prudente que podrías haber tomado -  dijo su madre levantandose del sofa junto a la ventana, estaba notablemente enojada, y su madre enojada era una visión que inspiraba temor
- Deberías haber interferido en este asunto y asegurado que se llevara a cabo esta unión, ya que es la única forma de garantizar que tu sangre siga siendo fuerte en la línea de sucesión - escupía cada palabra como fuego en el viento
- De tu sangre vendrá el...-  Sin embargo, no pudo continuar hablando, ya que Aegon se giró bruscamente hacia su esposa 

- Yo sí intervine en este asunto, y admiti que tu propuesta de unión con Viserra era una opción buena - el volvió a su postura recta suspirando - ambos son obstinados y testarudos pero no hay nada que hacer para cambiar su decisión - agregó, resignado
-pero aún así, mi sangre estará en el trono, y eso es lo que realmente importa - finalizo irritado para encaminarse a la salida del cuarto

- eso no lo sabes - Las palabras salieron de su boca con una autoridad que hizo que Aegon se detuviera en seco, se volteo mirando a los niños en el cuarto y luego le dirigió su mirada hacia su mujer, como si la desafiara a continuar hablando, se volvió nuevamente hacia el lugar donde se encontraba segundos antes

- No volverás a mencionar este tema, Visenya, te lo prohíbo explícitamente -  declaró Aegon con una voz baja y firme, su rostro inclinado hacia el de ella, sus palabras cargadas de una clara advertencia. Su aliento cálido rozaba la piel de Visenya, quien solo pudo reaccionar levantando su rostro hacia el de él, sus ojos enfrentando los suyos
El tono de Aegon dejaba claro que no toleraría ninguna discusión sobre el tema, ya no más, él sabia lo que Visenya creía lo que mayoría creía desde el nacimiento de Aenys

Los guardias en la puerta hacían oídos sordos , Maegor estaba estático mirando a sus padres pelear, tenían pocas interacciónes entre ellos, y más junto a sus hijos para que terminase en peleas era algo desilusionante
El ambiente cambió abruptamente en esa pequeña habitación, Viserra se removió incómoda en su cuna con un pequeño gritito haciendo que todos voltearan a verla

Aegon recobro la compostura, mientras veía como Visenya caminaba a la cuna

- tengo a la fé encima, se oponen a nuestras costumbres claramente, me gustaría apaciguar eso por el momento, no anunciaremos otro matrimonio con gente de nuestra casa por un tiempo, en cambio se me ha sugerido una unión con la casa de la fe misma - declaro Aegon

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