I (parte 1)

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Septiembre 2020

El sol se asomaba por la ventana de mi cuarto, las ganas de quedarme acostado en la cama eran más grandes que querer levantarme de la misma. 

Logré escuchar los pasos arrastrados de mí madre hasta mí cuarto, una sonrisa sé formó en mi rostro, pues ella siempre sé levantaba de la cama con un ojo abierto y el otro cerrado para venir a despertarme y que no llegará tardea la Universidad.

Me hice el dormido apenas noté como abría la puerta con cuidado.

— Hijo, es hora de despertarse.—su dulce voz llegó a mis oídos.

— ¿Despertarse?—dije para destaparme, sentarme en la cama y observarla, tomando su brazo suavemente y atrayéndola hasta mí, para luego abrazarla con fuerza.— ¿No prefieres que me quede en casa contigo?

—Prefiero que estudies,—acarició mí cabello con delicadeza.— tendremos más tiempo para pasar juntos cuándo termines de hacerlo, lo prometo.

—Está bien, pero quedémonos así un ratito más.—abrazándola un poco más fuerte para que no pudiera escapar.

Aunque no estaba viendo su rostro podía saber que estaba sonriendo y no había mejor regalo que aquella sonrisa.

Ella se separó de mi en cuanto afloje mis brazos, para acomodarme el cabello.

—Será mejor que te levantes —dio unos pasos hacia atras, dirigiendose hacia la puerta— no tardes mucho.

Luego de que ella se marchase, comencé a vestirme, por suerte me había duchado a la noche, sino no llegaría a tiempo a la facultad, sonrei tras lo ultimo ya que mamá siempre dice que por querer quedarme un rato más en la cama termino llegando sobre la hora a la Universidad.

Mire mi reloj, el cual marcaba las 07:26, tome mi celular y junto a el mi bolso, baje las escaleras como si estuviera en una competencia de velocidad y me acerque a mi madre, quien estaba vestida para salir.

—¿A donde tan bonita, señora Claire?—dije alzando una ceja— ¿Precisa que la acompañe?

Ella solo se limito a sonreír para negar con la cabeza y se marchó luego de dejar un pequeño beso sobre mi frente, yo seguí sus pasos luego de tomar las llaves y cerrar la puerta de la casa. Vi como ella se alejaba de a poco, hasta que ya no pude verla, para, luego, comenzar mi camino hacia la Universidad. Contaba con la suerte que solo eran unas cuantas cuadras y la primer clase recien comenzaba a las 8 am, por lo que camine con tranquilidad, disfrutando del calido clima.

La verdad es que me encontraba bastante emocionado, ya que, aunque la carrera me gustase, era el sueño de mi madre, pues ella no pudo entrar a la Universidad luego de quedar embarazada de mi, por lo que cumplir su sueño me llenaba de orgullo, pero, siendo sincero, había muchas cosas que no entendía o que no me interesaban en lo absoluto, pero su sonrisa era mi mayor motivación, así que lo soportaba con gusto.

Luego de un rato caminando, ya me encontraba en la entrada de la Uni, la verdad es que no había hecho amigos, aunque recién era el tercer mes del primer año, tal vez a lo largo de los años haga amistades y pueda presentarlos a mi madre, quien está preocupada por mí, ya que me la paso todo el dia en casa y no salgo por nada en el mundo.

Caminé con pereza, mientras pasaba por el medio de toda la multitud, podía escuchar todo tipo de cosas, las cuales no eran de mucha importancia, quizás mi alma de chismoso a veces no puede evitar escuchar cosas como "¿Viste que el novio de Sthefy, la que estudia arquitectura y esta en cuarto año, la engañó con una profesora?" o como "Caleb, el chico bonito que siempre esta rodeado de gente, va a dar un discurso la semana próxima en nuestro salón"

Campanas en la NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora