La vida,
estar vivo, representa un cúmulo de cosas increíbles y no tan increíbles, momentos cálidos y no tan cálidos, pero es reconfortante ese calorcito en el vientre que sientes al colocar algún paño caliente para los cólicos, el calor de las colchas cuando acongoja el frío, y es reconfortante también, bailar hasta que tu abdomen duela, reír hasta que tu estomago padezca, llorar hasta que tus ojos se hinchen. La vida es hermosa, y no tan hermosa.
Quizás soy solo una chica perdida en una mente enferma, llena de curiosidad, de hiperactividad y ansias de encontrar una respuesta a todo lo que no indago. Mis ideales no son cerrados, ¿pero que tal si la realidad lo es?, o solo son perspectivas de mentes y más mentes, parecidas y no tan parecidas a la mía.
Existir no es lo mismo que vivir, existir por existir es lo más parecido a estar muerto, vivir es ser consciente de tu cuerpo, de tu alma, del roce con el césped, de la visualización del cielo, del contacto con otros seres, que cómo tú, es la primera vez que viven.
Quiero ser el tipo de persona que da tranquilidad, una persona cálida y fugaz. Pero también quiero ser alguien capaz, capaz de todo, capaz de vivir, de llorar, de reír, de errar, de aceptar y de amar, sin esquivar nada, siendo consciente de todo y aprendiendo a pasos rápidos.
Puede que sea solo una chica que escribe por escribir, puede que no quiera ser más que eso, realmente cada vez estoy más y más cerca de llegar a ser quien quiero ser, por ello no odio las etapas, los cambios, ni los errores, no odio las ofensas, las bebidas, ni el ruido, no odio a las personas crueles ya que ellas mismas se odian, no odio mis actitudes crueles, ya que estoy dispuesta a cambiarlas. Vive en armonía, al fin y al cabo, todos somos fugaces.

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Siete Días en El Mar
Historia Corta7 reflexiones que pasaron por mi, justo en mi viaje vacacional. Cosas aburridas que probablemente nadie leerá, pero las guardaré acá.