Habían pasado unas horas desde que Sana despertó esa mañana. Era domingo y tenían el día libre para descansar luego de un mes sin parar de hacer conciertos por toda Asia. Ahora debían aprovechar el día, ya que el lunes tomarían el vuelo para Estados Unidos y harían los últimos recitales del tour.
Sana tenía todo el día planeado para pasar el tiempo con Dahyun. Su relación había cambiado un poco desde hacía un tiempo y quería aprovechar para ponerse al día con su novia, pero los últimos días Dahyun había estado más distanciada que de costumbre y Sana dudaba si molestarla en su día de descanso.
La japonesa siempre había sido una chica comprensiva; desde que empezó a salir con Dahyun, no tuvo problema en entender las preocupaciones que molestaban a la coreana día tras día. Sabía que para ella aceptar que le gustaba una mujer había sido un proceso muy largo y difícil de transitar. Cuando comenzaron a salir, todo se tornó más difícil para Dahyun; ya no hablaba con sus padres y, cuando había una cámara en frente suya, tomaba distancia con Sana, como si solo fueran compañeras de trabajo.
Dahyun le contó a Sana sus inseguridades y ella lo entendió y la apoyó.
Sana también había pasado por un proceso de aceptación cuando comprendió que ella era lesbiana; le costó varias sesiones en la psicóloga y mucho esfuerzo, pero al final del día, con el apoyo de sus amigas de aquel entonces y su familia, supo que ella no era una mala persona, solo le gustaban las mujeres. ¿Cuál era el problema con eso?
Cuando ambas decidieron que era momento para contarles a sus compañeras de grupo que ellas dos se encontraban en una relación, todas estuvieron ahí para Sana y Dahyun, entendieron y respetaron su decisión, apoyándolas en todo momento. Luego, esa noche, Sana abrazó a su novia y la felicitó por haber sido valiente. En el momento, la japonesa no tuvo miedo en contarle a las chicas sobre su relación, pero cuando estaban allí y observó cómo los ojos de Dahyun se cristalizaron mientras le explicaba a las miembros que ella y Sana estaban juntas, se vio a ella misma con 15 años, llorando todas las noches contra la almohada implorándole a Dios ser como las otras chicas.
Entonces, cuando debían grabar un Time to Twice o estaban en algún live y Dahyun estaba al otro lado de Sana, la japonesa lo entendía y no se ofendía del espacio que su novia ponía con ella cuando estaban con otras personas. La comprendía; ella estuvo en su lugar. Sana pudo superarlo, pero sabía que pasar por aquella aceptación era difícil, sobre todo para las personas como Dahyun.
El comienzo de su relación había sido complicado, y aunque el miedo se interponía entre ellas, con el apoyo de la otra, podían combatirlo. Dahyun había comenzado a tomar el valor y, con el apoyo de Sana, podían pelear juntas.
Quizás los últimos días, a Dahyun se le había dificultado pelear; tal vez el temor estaba ganando y esa era la razón por la cual Sana quería hablar.
—No sabía que ya habías despertado —Sana había tenido la mirada perdida por tanto tiempo que no se dio cuenta de que Dahyun ya había despertado—. ¿Cómo te encuentras?
—Tuve mejores días —Dahyun se acomodó y estiró su cuerpo antes de contestar.
—Ayer te fuiste temprano; estuvimos preocupadas por ti —dijo mientras veía que su novia se levantaba de la cama y comenzaba a cambiarse—. Yo estuve preocupada por ti.
—Cuando hablé en frente de Once, dije que necesitaba descansar; pensé que se entendía que me iría temprano.
Cuando todas se enteraron de que Dahyun ya se había ido, Sana no dudó en volver al departamento porque estaba intranquila y necesitaba saber que su novia estaba bien. Por lo tanto, Sana quiso decirle que al menos se hubiera despedido; hubiera tranquilizado más a las miembros. Ella sabía que su contestación podría empezar una discusión; ya había pasado algunas veces y esa mañana la japonesa no estaba preparada para enfrentar ninguna disputa, así que se quedó callada.
—Estaba pensando en que podríamos pasar el día juntas —se acercó a Dahyun para abrazarla por la cintura—. Podríamos ir a tomar algo y divertirnos; necesitamos sacarnos el estrés por un rato.
—Sabes que no podemos salir juntas, Sana —suspiró, separándose del abrazo.
—Podría considerarse una salida de amigas. Vamos, amor, hace rato que ya no pasamos el tiempo juntas —se acercó nuevamente. Dahyun apoyó su cabeza en el hombro de su novia; fue un abrazo cálido y reconfortante, necesario para hacerles recordar lo mucho que se amaban—. Te extraño, amor.
Cuando escuchó las palabras de su novia, quiso llorar, pero trató de contenerse.
—Me gustaría quedarme así para siempre, en tus brazos —su voz fue amortiguada por el hombro de Sana.
Dahyun se aferró más a ella; quería derretirse ahí, sostenida por los brazos de su novia, porque se sentía tan cómoda en ellos, como si fueran unos escudos que le garantizaban que nada malo le pasaría. Deseaba poder detener el tiempo, ya que le asustaba saber que nada duraba para siempre.
Sana se separó un poco para poder ver los ojos de su novia; estaban brillosos, últimamente los encontraba de esa forma y eso le rompía el corazón. Dahyun no estaba bien y odiaba no saber qué hacer al respecto.
—Nunca nadie va a poder dimensionar lo mucho que te amo —susurró la japonesa, llena de sinceridad—. Pero me gustaría que tú lo supieras, Dahyun. Quiero que tengas siempre presente que estoy aquí para ti; puedes confiar en mí.
—Eres la persona en la que más confío.
—¿Y por qué todo se siente tan distinto? —preguntó suavemente.
No quería discutir, no en ese momento, no ese día.
Dahyun no respondió, no supo qué decir. ¿Cómo podía contestar una pregunta si ni ella sabía la respuesta?
—¿Qué pasa, amor?
—Estamos creciendo… Creo que estoy nostálgica y eso puede que me haya cambiado un poco, pero no importa porque sigo siendo yo, a diferencia de que cada día te amo más —le dio un rápido beso en los labios—. Perdón por no habértelo demostrado. No sé exactamente qué me pasa, pero algún día lo voy a poder superar.
—¿Cuándo?
Dahyun no respondió la pregunta, solo la abrazó y dijo:
—Solo te pido que estés conmigo cuando todo mejore.
Sana no supo por qué, pero el constante desvío que tenía Dahyun frente a sus preguntas le asustó un poco.
Fueron a desayunar y luego decidieron pasar el día en el departamento. Debían terminar la serie que habían comenzado a ver juntas y cuando Dahyun le contó a Sana que había mucha comida para sobrevivir ese domingo, de pronto se había convertido en el mejor día que tuvieron desde hacía un tiempo.
Cuando la luna apareció en el cielo y Dahyun se acostó en el hombro de Sana, las dudas empezaron a surgir dentro de la japonesa: quizás había discutido muy fuerte con sus padres; desde que Dahyun les contó que estaba saliendo con una mujer, la relación entre ellos había cambiado drásticamente. Después pensó que podría estar cansada de subirse a los escenarios, de bailar y, en resumen, de ser famosa. Sana lo entendía completamente; no era un camino fácil de llevar y era completamente comprensible que una persona se agote de vez en cuando. Luego se le cruzó otra duda, para Sana, la peor de todas: quizás Dahyun ya no quiere estar en una relación amorosa con ella.
La menor le había dicho que la amaba; quizás ese era el problema.
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melonnux 🍈
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THE TRUTH UNTOLD | SAIDA
FanfictionDahyun pierde la esperanza y Sana la paciencia. Porque cuando la fría noche llega, los miedos surgen y con ellos el presentimiento de que todo acabará. ❥︎ contenido homosexual. ❥︎ drama, romance, angst. ❥︎ esta...