Ella me pertenece /// GL

57 - Extra 4

"... Los niños hicieron manualidades con papel recortado juntos por la mañana, y después de que terminaron, Lin Wei se guardó las tijeras pequeñas en el bolsillo. También nos culpamos por no contarlas a tiempo... Luego, durante la siesta, ella... Le pregunté a Lin Wei por qué le había cortado el pelo a Lu Jianyu. Dijo que el moño de Lu Jianyu era demasiado lindo y que no pudo evitarlo y de repente comenzó a cortarlo... Lo siento mucho, madre de Lu Jianyu. Esta es nuestra negligencia".

Afuera del aula, la maestra Xiaoyang se disculpó y la madre de Lin Wei parecía avergonzada y dijo en voz baja: "Lo siento mucho. Lin Wei es demasiado traviesa. Escuché a la maestra Xiaoyang hablar de eso y se me hizo un nudo en la garganta. Tenía mucho miedo. ¿Y si se corta la piel?"

Jiang Ci miró a Xiao Jiang Tang y Lin Wei, quienes habían sido dejados especialmente atrás en el aula. Estaban sentados en un pequeño escritorio dibujando. Xiao Jiang Tang se inclinó para mirar el papel de Lin Wei y dijo algo, y los dos se rieron.

El largo cabello negro de Xiao Jiang Tang, que Lu Xingxue cuidaba con esmero, estaba medio cortado en un desorden en el lado izquierdo, por lo que ya no se podía atar, por lo que solo se podía dejar suelto en ambos lados. Pero los niños no guardan rencor y se reconciliaron después de llorar.

Jiang Ci apartó la mirada con el corazón apesadumbrado y le dijo al maestro Xiaoyang y a la madre de Lin Wei en un tono tranquilo: "Está bien. El cabello vuelve a crecer, siempre y cuando no haya ninguna lesión".

El maestro Xiaoyang dijo: "No, no, definitivamente prestaremos más atención en el futuro. Para ser honesto, todos los maestros estábamos asustados hoy".

La maestra Xiaoyang hizo un gesto con la mano dentro del aula: "Lu Jianyu, Lin Wei, vayan a casa con su mamá".

Xiao Jiang Tang dejó el pincel, limpió su escritorio y se dirigió a la puerta del aula con su mochila de ciervo. Jiang Ci le tocó la cabeza con cariño. Antes de que pudiera hablar, de repente hizo un puchero, abrazó la pierna de Jiang Ci y sollozó: "Mamá, mi cabello, mi cabello..."

Parecía que acababa de recordar que le habían cortado el pelo.

La madre de Lin Wei y la maestra Xiaoyang se sintieron aún más avergonzadas. Lin Wei miró a su alrededor, temerosa de que la criticaran nuevamente, y se retorció los dedos ansiosamente.

"Xiao Jiang Tang, no llores, sé bueno", Jiang Ci abrazó a Xiao Jiang Tang, "Vamos a despedirnos del Maestro Xiaoyang, la tía y Lin Wei, y los veremos mañana, ¿de acuerdo?"

Xiao Jiang Tang agitó su mano superficialmente y tristemente se enterró en los brazos de Jiang Ci, "Mi cabello, mi cabello..."

"Está bien, está bien", asintió Jiang Ci al maestro Xiaoyang y a los demás, persuadiendo a Xiao Jiang Tang para que se fuera.

En el coche había frutas preparadas para Xiao Jiang Tang. Ella se sentó en el asiento trasero con el cinturón de seguridad puesto, sosteniendo la caja de frutas y abrió la boca entre lágrimas para comer.

Jiang Ci conducía mientras la miraba por el espejo retrovisor: "Xiao Jiang Tang, ¿deberíamos cortarnos todo el pelo?"

El estado de ánimo tranquilo de Xiao Jiang Tang se derrumbó nuevamente. La fruta en su boca ya no sabía dulce y las lágrimas cayeron por su rostro: "No la cortes, no la cortes... solloza, mi cabello".

Jiang Ci estaba perdido: "...Está bien, no lo cortemos por ahora".

Poco después de que la madre y la hija llegaran a casa, Lu Xingxue también regresó. Cuando vio a Xiao Jiang Tang, se quedó atónita.

La tía Zhuang estaba colocando los platos preparados en la mesa. Xiao Jiang Tang tenía hambre, así que siguió a la tía Zhuang dentro y fuera, y su atención se vio atraída por la deliciosa comida. Ya se había olvidado del problema con su cabello.