Ella me pertenece /// GL

56 - Extra 3

Después de volar durante más de diez horas, Jiang Ci salió de la terminal con su carrito de equipaje.

Había estado de gira con su equipo durante más de un mes. Aunque había dejado de hacer viajes de negocios largos como este desde que estaba con Lu Xingxue, un abogado de primera línea enfermó repentinamente y Jiang Ci tuvo que hacerse cargo de la gira como sustituto.

Lu Xingxue fue a recogerla al aeropuerto y, desde el momento en que Jiang Ci la vio, su corazón comenzó a latir de manera irregular.

Hacía ocho o nueve años que no estaban separados durante tanto tiempo.

Durante su viaje, habían chateado por video entre ellos, y Jiang Ci incluso había bromeado diciendo que tal vez no tenían tanta pasión ahora que estaban casados ​​y tenían un hijo, y que estar separados haría que ya no se extrañaran tanto. Pero en el momento en que vio a Lu Xingxue, quedó inmediatamente atrapada por su mirada gentil y solo quería esconderse en sus brazos.

Lu Xingxue se rió entre dientes y preguntó: "¿Pensé que habíamos perdido nuestra pasión?"

Jiang Ci la abrazó con fuerza, sin admitir sus tontas palabras, y rápidamente cambió de tema: "Vamos a buscar a Xiao Jiang Tang a la escuela. Ya volví y quiero darle una sorpresa".

Lu Xingxue respondió: "Hoy no fue al jardín de infantes, se despertó esta mañana quejándose de dolor de estómago".

El corazón de Jiang Ci se tensó y soltó su abrazo: "¿Qué le pasa a su estómago? ¿Está bien ahora?"

"Está bien", se rió Lu Xingxue, "la llevé a ver a un médico y, en el camino, negoció conmigo. Dijo que ver al médico estaba bien, pero que quería evitar que le pusieran inyecciones o tomar medicamentos".

Lu Xingxue dijo que no había nada de qué preocuparse y Jiang Ci se sintió aliviada. Pero cuando escuchó a Xiao Jiang Tang regatear a pesar de que tenía dolor de estómago, se sorprendió por su ternura y se detuvo antes de preguntar: "¿Qué dijo el médico?"

"El médico le dijo que bebiera más agua caliente", Lu Xingxue tomó el carrito de equipaje y se dirigió al estacionamiento con Jiang Ci.

"... ¿Eh?" Jiang Ci finalmente reaccionó: "¿Entonces ella quería faltar a la escuela intencionalmente?"

"Probablemente porque quería comer algo", dijo Lu Xingxue, "después de que salimos del hospital, dijo que estaba enferma hoy y que quería ir a ver a su abuelo, y luego abrazó a la tía Yun y le pidió pastel de leche".

Jiang Ci rió y lloró al mismo tiempo.

Después de poner su equipaje en el auto, Lu Xingxue le preguntó a Jiang Ci: "¿Vamos a recoger a Xiao Jiang Tang directamente de la casa de su abuelo o vamos a casa primero?"

—Um... —Jiang Ci bajó la cabeza para abrocharse el cinturón de seguridad y dijo lentamente—: Tengo que empacar algunos regalos para el abuelo y la tía Yun.

Lu Xingxue puso una mano en el volante. "Entonces, ¿deberíamos ir a casa primero?"

Jiang Ci continuó hablando lentamente: "Yo también necesito tomar una ducha y cambiarme de ropa".

Los labios de Lu Xingxue se curvaron y levantó un dedo para tocar la oreja de Jiang Ci. "Entendido".

Las yemas de sus dedos recorrieron el contorno de la oreja de Jiang Ci y aterrizaron en su lóbulo. Los movimientos de Lu Xingxue fueron suaves, pero hubo una corriente eléctrica que llegó al corazón de Jiang Ci.

Jiang Ci se giró para mirarla y, al segundo siguiente, Lu Xingxue se inclinó y la besó.

En un principio, la intención era probarlo ligeramente, pero la mezcla de sus respiraciones cálidas convirtió el beso en una chispa que podría hacer arder el mundo, y los dos se besaron cada vez más profundamente. Lu Xingxue hundió la cabeza en el cuello blanco de Jiang Ci, y la respiración de Jiang Ci se hizo más pesada. Justo cuando les resultaba difícil separarse, un auto deportivo de color vino tinto estacionado frente a ellos tocó la bocina con fuerza.